Continuación de “Matrimonios Gays: entre los Derechos Humanos y la Moral Religiosa”
Miguel Cerna (Jocotepec, Jal.).- Desde diciembre de 2009, las parejas homosexuales pueden adoptar hijos en la Ciudad de México. La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que las parejas gay tienen el mismo derecho de poder adoptar a un menor que cualquier otra pareja.
México ocupa el segundo lugar en abandono infantil a nivel latinoamericano, con 1.6 millones de casos, que van desde recién nacidos hasta niños de cuatro años. Estos son abandonados en parques, iglesias, baños públicos, tirados en la basura y en otros sitios públicos. Así lo consigna el portal de Internet llamado El Punto Crítico.
Tan sólo en 2010, en la Ciudad de México 29 mil 310 menores de edad vivían en el abandono según la Red por los Derechos de la Infancia en México; mientras que otros 28 mil niños recibían atención en albergues, casas hogar u orfanatos del país, de acuerdo con datos del INEGI.
En Jalisco, la cantidad de niños institucionalizados varía de 3 mil 500 a 7 mil, y existen alrededor de 105 albergues en el estado, según el Consejo Estatal de la Familia y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
“¿Por qué abandonan a sus hijos?, ¿por qué los descuidan?, ¿por qué abortan?, ¿por qué no hablan abiertamente sobre sexualidad?, ¿por qué siguen discriminando, promoviendo el bullying, las drogas y el vicio?” Están son algunas de las preguntas que le hace la comunidad gay a las familias convencionales, sin entender por qué le niegan la oportunidad de darles un hogar, educación y amor a los niños abandonados.
“Los homosexuales tienen el amor por adoptar, les nace amar”; así lo cree Rey Trigueros, pese a que no puedan reproducirse. “El amor y cariño es el mismo que sienten las familias heterosexuales con hijos”, afirma.
Para las religiones, la adopción homoparental va en contra de la voluntad de Dios. Para la católica, la adopción en los matrimonios igualitarios atenta contra los valores de la familia, porque siempre va a faltar una figura, ya sea la paterna o la materna, lo que podría derivar en daños psicológico para los niños.
En la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús la adopción no tiene sentido, porque no hay forma de que puedan trasmitir los valores y principios fundamentales de la familia. Que los gays tengan hijos es para sus seguidores como corromper a la naturaleza, y siempre traerá consecuencias negativas.
Según ellos, que los gays críen niños generará un círculo vicioso, porque el ejemplo que recibirán de sus padres los orillará a hacerse gays. Está opinión la comparten el pastor David Galván y la enfermera Maira Toscano.
La adopción homoparental, para Bertha Casillas del Instituto de la Mujer, es todavía un tema “escabroso”. Ella sugiere que les hagan estudios psicológicos a los que quieren ser padres, porque “la situación es más delicada para los niños”. Está de acuerdo con los matrimonios, pero “los niños son punto y aparte”.
Foto: Miguel Cerna.
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