“Ya Llegó Felipe Reyes, padre de más de cincuenta bueyes.”
Por: Óscar España Ramos
Ajijic.- Pedro Rojas fue mi nombre de pila, pero todos me conocieron por “El Changuito”. Hoy les quiero contar desde el cielo lo que se ocupa pa’ ser feliz. A veces andaba angustiado y sin saber por qué. ¿Pos qué demonios traigo aquí adentro
Muchas cosas pasaban por mi cabeza y sin poder entender. Ándale que poco a poco le fui agarrando el hilo a la vida, y que comienzo a vivirla con singular alegría. Sólo bastaba con empinar el codo y el mezcalito y hasta en poeta me convertía.
Ya no sentía miedo. “Voy a hacer lo que me dé la gana”, me dije, “pero no le haré daño a ‘naiden’”, a ningún semejante, siento que eso no es reconfortante. ¿Principios? Pos claro que tenía. Yo sé cuáles fueron los míos, de noche o de día cantaré si me da la gana, bailaré si traigo ritmo, platicaré si ando “muino” —enojado— que es cuando mejor me inspiro.
Beberé con el sol y la luna, de noche seré duende, al día ya sabré cómo hacerle frente, al fin y al cabo la vida la veo con mi propio lente y “manque”. Aunque no me lo crean, puedo ver a través de un cielo nublado. Estaba contento cuando otros no lo eran, sólo quise hacer de mi vida un paraíso y lo logré. ¡Pos qué caray!, y pos a mí, cuando una rosa brilla me nace la melancolía, y hay los dejo pues. Un pedacito de mi vida, y acuérdese mi amigo, que pa’ ser feliz sólo se ocupa una cosa, la sonrisa.
Soy orgullosamente mexicano, soy de Jalisco, soy de raíces, soy de tradiciones, tomo mezcal, como pan tachigual, me visto de sayaca, amigo a carta cabal, simplemente. Soy de Ajijic, señores.
Foto: Óscar España Ramos.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala