Ferrocarriles de México donará un cabús de los años ’50 al municipio
La fachada del Centro Cultural González Gallo (CCGG) en la cabecera municipal de Chapala. El cabús se instalará en el sitio original donde estaba la primera línea de vías, afuera del edificio, dejando la entrada libre.
D. Arturo Ortega (Chapala, Jal).- Un vagón de tren regresará a las vías de la antigua estación del ferrocarril. El Centro Cultural González Gallo (CCGG), de la cabecera municipal de Chapala, contará con un vagón en tamaño real en exhibición permanente.
Un fanático de los trenes y su historia, Juan Diego Castro Ramírez, su hijo y el alcalde Joaquín Huerta Barrios, gestionaron ante Ferrocarriles de México la donación de un cabús (el último carro de un ferrocarril) para el municipio de Chapala.
El cabildo de Chapala aprobó por unanimidad su colocación a las afueras del CCGG durante la sesión del 28 de agosto. El cabús es un modelo mexicano de la década de los ‘50.
El alcalde destacó que el director de Ferrocarriles de México dio el carro a Chapala, cuando otros municipios lo han requerido y no lo han podido lograr, asegurando que es el último que dona Ferrocarriles de México.
“Ya tenemos en el patio de Ferrocarriles de México en Guadalajara ese cabús”, dijo el primer edil a los regidores y agregó: “Hemos trabajado muy fuerte y ya conseguimos durmientes, ya conseguimos la vía, ya conseguimos la grúa que lo va a traer, ya conseguimos prácticamente todo a título gratuito”.
Pese a que en un principio se pensó que el carro quedaría en el interior del polígono de la estación del ferrocarril del CCGG, pegado al arroyo, la secretaria de cultura de Jalisco, Myriam Vachez Plagnol, mandó un oficio al alcalde donde notificó que no es recomendable el sitio en el que pensaban instalarlo y que lo recomendable es que se instale en el lugar original de las vías a un lado de donde se ubica la banqueta actual.
El cabús mide 15 metros de largo por 3.20 de ancho. El carro es una pieza más representativa de cabús mexicano. Está quemado y grafiteado, pero está entero, y su restauración tendría un costo estimado de 150 mil pesos.
El director de Obras Públicas, Manuel Buenrostro, trabaja en el proyecto de obra de la ubicación del vagón para lo que ya ha diseñado un boceto en digital del lugar donde quedaría.
El vagón se ubicaría de manera paralela a la banqueta, y dejaría la entrada al CCGG libre. Se eliminaría el camellón de 6 metros para dejar libre el tráfico y se tendrán que talar los árboles.
Huerta Barrios aseguró que, a un mes de concluir su administración, lo que alcanzarían a realizar sería la base donde se colocaría el vagón del tren y pintarlo. La siguiente administración tendría que restaurarlo.
Juan Diego Castro Ramírez aseguró que se trata de un rescate de la historia y cultura del espíritu mexicano.
Reconoció la labor del promotor y administrador del ferrocarril, Paul Christian Scjetnan, por traer el tren a Chapala en su ruta por 26 kilómetros hasta La Capilla.
El señor Paul Christian no sólo construyó la estación de Chapala, sino que también la subestación de Ixtlahucán de los Membrillos, la cual actualmente funge como casa y que también existe un túnel por donde pasó el tren.
El libro de la Secretaría de Guerra y Marina registra que en 1923 Chapala recibía 3 trenes diarios. El nombre del tren que circuló fue ferrocarril de La Capilla a Chapala.
Castro Ramírez instó a iniciar los preparativos para los cien años del ferrocarril. Aseguró que hay muchas cosas que se pueden rescatar. “El reloj de la estación está perdido pero a la vez no, los muebles de la estación están perdidos. Hay gente que dice que están aquí y que están allá. No es cosa de quitarle nada a nadie, es cosa de ver qué se puede rescatar”.
Foto: Arturo Ortega.
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