Un muro de piedra del templo de San José y algunas bardas de domicilios particulares fueron derribados por las fuertes corrientes que se generaron tras las lluvias del 17 de septiembre
El templo de San José en La Floresta.
Domingo Márquez (Ajijic, Jal.).- La intensa lluvia que cayó en Ajijic la madrugada del 17 de septiembre dejó severos daños en el templo de San José en el Fraccionamiento La Floresta, pérdidas en el menaje de otros tres domicilios, daños en un coche, además de cubrir de lodo y piedras la calle Prolongación Lázaro Cárdenas por el fraccionamiento Ribera Alta.
El agua en el edificio religioso alcanzó un metro 10 centímetros cubriendo los dos salones principales de la iglesia, tumbó la barda posterior de 10 metros, se rompieron tres ventanales y varias bancas quedaron inservibles, además del teclado eléctrico y varios accesorios religiosos.
El arquitecto Carlos Eduardo Ramírez en un cálculo precipitado, consideró que los daños en el templo ubicado al pie del cerro, ascienden a 200 mil pesos o más, si es que la estructura del edificio sufrió daños.
El agua en las tres casas frente al templo, en la calle Mirador, alcanzó los 50 centímetros. A una de ellas, marcada con el número 23, se le cayó la barda perimetral de atrás.
Los daños en una de las casas ascienden a más de 153 mil pesos, indicó uno de los propietarios a Bomberos de Chapala, quienes recibieron el reporte de los daños alrededor de las cuatro de la mañana.
Según trabajadores del ayuntamiento, se retiraron de la calle Prolongación Lázaro Cárdenas, esquina Revolución alrededor de 80 toneladas de lodo y piedras, del templo en se sacaron al menos otras 30 ó 40 toneladas de lodo y basura que arrastró la corriente.
El desvió del cauce de un arroyo ocasionó el problema: bomberos
Los daños en el templo fueron ocasionados por una puerta de metal colocada en el cauce de uno de los arroyos (Las Tinajas) que atraviesan La Floresta ocasionando que la corriente cambiara su curso.
Según personal de seguridad, refirieron que en un principio los vecinos mexicanos se opusieron a que la puerta fuera colocada, pero sus peticiones no fueron escuchadas hace cuatro años, que es más o menos lo que tiene la puerta de metal.
El mismo hombre indicó que por orden de la asociación de colonos la puerta fue soldada, ya que se estaban presentando varios robos en el fraccionamiento.
Después de varias horas de intensa labor se pudo derribar la puerta, sin embargo, el trabajador mencionó que por el momento se va dejar abierto el espacio por donde corre el arroyo, aunque no tiene certeza si los colonos lo van a permitir.
Una vecina que se encontraba en el lugar dijo en tono molesto: “Nosotros nos opusimos a que pusieran esa puerta por donde pasa el arroyo, pero como somos pobres pos no nos escucharon y ahí tiene las consecuencias”.
“A mí también se me metió el agua a mi casa, pero nadie me pregunta”, dijo la señora, y continuó explicando: “Lo que pasa es que como cayó mucha tierra y piedras, se anegó el agua de tres arroyos (el del Tepalo, el Aguacatito y el de la Tinajas), y se juntaron y el agua buscó su salida. Imagínese la fuerza que hasta tumbó el muro de piedra de la iglesia”.
A estas medidas de seguridad del Fraccionamiento La Floresta que divide los pueblos de Ajijic y San Antonio Tlayacapan, se suman la colocación de las plumas viales en otras calles para restringir el paso de vehículos, que ordenó poner la asociación de colonos sin autorización del ayuntamiento.
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