Capítulo 1
Por: Jesús Victoriano López Vega
Se ha escrito poco o mucho sobre mitos, leyendas o simples relatos en relación a la Laguna de Chapala, algunos han quedado en el olvido, otros por transmisión oral de nuestros padres y abuelos siguen quedando y muy en especial entre los escasos ancianos pescadores y campesinos que aún viven en los pueblos ribereños.
Tales leyendas y mitos como es en el caso de los pescadores, hablan sobre los ciclos de los vientos y la luna que de cierta manera influyen en la pesca para bien o para mal. Los campesinos hablan sobre el temporal de lluvias, que también lo relacionan a los cuatro vientos de los puntos cardinales en relación a la Laguna.
Dicen que muy arriba en el cielo más arriba de las nubes se produce un fenómeno llamado “canícula” durante la temporada de lluvias y que es el choque de los cuatro vientos, impidiendo así la formación de nubes y ahuyentando la lluvia, provocando la escases de agua para la agricultura y que incluso en el caso de los pescadores afecta la gestación para la reproducción de peces. Dicho descontrol natural de resequedad ocasiona el nacimiento de plagas, zancudos, polillas y proliferación de alergias etc. etc.
Este tipo de fenómenos naturales el hombre de antaño, ha creado formas de interpretar la naturaleza, el caso del lago de Chapala no es la excepción. A través de la historia se han visto efectos naturales como es el caso de las típicas “culebras de agua” (que a mi punto de vista es la formación de una gran nube, provocando evaporación o absorción de agua, almacenándola en grandes cantidades a causa de la resequedad de ciertas áreas, produciéndose un efecto acompañado con fuertes vientos y descargas eléctricas, depositando el agua en reducidos pero fuertes chorros que caen en áreas secas conocidos como trombas). Hay opiniones incluso que las trombas azotan principalmente donde se encuentra mineral.
Cuando era niño a principios de la década de los 70 escuché a mis abuelos maternos hablar sobre la tragedia de Mezcala, el rumor se oía en la plaza, en la calle, en el molino de masa. Para ese entonces la iglesia era el medio de comunicación mas común, en misa de ocho de la mañana, decía el padre después de su sermón evangélico, que mucha gente había fallecido y que oraran por sus almas, ya que casi todo el pueblo había sido devastado por una tromba. Pues era la noticia más escuchada entre los lugareños.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala