Servidores públicos que se convierten en divos
Por: Antonio Flores Plasencia
Una de las responsabilidades de ser servidor público es informar. Pero en Jocotepec y Chapala sucede el fenómeno contrario.
El otro día, le digo a Felipe Rangel que salía de la sala de regidores de Jocotepec:
—Regidor, quiero hacerle una entrevista. ¿Puede darme una cita?
Y me contesta:
—Yo no doy entrevistas, pon lo que quieras.
—No voy a poner lo que quiera; es lo que usted me diga.
Y, asumiendo una pose de auténtico divo, regresó a la sala.
En ese momento lo pude imaginar con una capa como las de Juan Gabriel, “El Divo de Juárez”, o Raphael, “El Divo de Linares”. Ahora tenemos a Felipe, “El Divo de Joco”.
La realidad es que hay un desdén a los medios locales. Bernabé Manzano (bautizado por Jorge Zaragoza como “Manzanita Sagrada”), titular de Comunicación Social en Chapala, hace honor a su nombre, y vino a burocratizar y a santificar esa oficina. Nadie habla sino es a través de la dirección de Comunicación Social.
Para decirlo en términos más campiranos, “ellos mismos se pusieron el bozal”. La pregunta es: ¿por qué? ¿Ya se conocen y saben que van a decir puras barbaridades? O, ¿no saben qué decir y es una forma de protegerse?
La realidad es que nuestros servidores públicos no cumplen con una de sus funciones: informar a la ciudadanía.
Si realmente se sienten divos, habrá que ir vistiéndolos con todo esos atuendos propios de esas personas y entender que no habrá entrevistas, que tenemos que pedirles perdón, porque es tan difícil gobernar que debemos compadecernos de ellos.
Nadie les dijo que se metieran, pero lo que sí es cierto, es que una de sus tareas es informar y no lo hacen porque quizá no hay nada que decir de sus actividades de gobierno.
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