Javier García Duarte
En busca de un perfil
Ante la proximidad de cambio en el puente de mando de la nave blanquiazul, los “head hunters” se volvieron a poner de moda. Y es que para los panistas chapalucos como para los del estado y el país navegar en el rio de la política rumbo al 2018 va a ser bregar a contra corriente. El tercer lugar al que la voluntad de los electores los mandó en el pasado proceso electoral, será todo un reto para cualquier Comité Directivo de los pitufos del país. La tarea en este sentido para los panistas en el municipio va a ser mayor debido a la marcada pugna de los grupos de poder que se sienten herederos del capital político (lo que queda en Chapala).
En plática banqueteará con el ex regidor de Chapala, Carlos Soto, decía que los panistas tienen el problema de seleccionar entre su militancia a alguien que represente a todas las corrientes y grupos.
Hay no pos si, está más claro que el agua de la laguna de Chapala. Encontrar quien represente a todo los grupos en que se ha dividido el PAN no va a ser fácil, pero supongo que no imposible.
Ahora vamos a ver si los que ya se sienten ungidos por la herencia histórica se resignan a no ser el paladín que rescate a las huestes panistas de la extinción. Tal pareciere ser su destino.
¿Y el partido?
Los tiempos de cambios en el partido tricolor han llegado. Y se están dejando en su correr una serie de afectados en el estado, pero en las huestes de las tierras de Chapalac los del tricolor empiezan a buscarse sus propios espacios como por ejemplo: el ingeniero Toño, que se fue por la libre y se auto proclamó líder de los técnicos y profesionistas de “acambaro” , dijo que esto gracias a los amigos que tiene desde cuando colaboró con Mario Rosales, o sea, pues, el ingeniero se declara emisario del pasado y empieza a formar grupo dentro de la descuartizada CNOP, porque a rio revuelto ganancia de “gandallas”.
Pareciera que la simbiosis orgánica en la que hoy conviven partido y gobierno chapaluco dejan mal parado el organismo frente a la inminente decisión en el estado, y no es que los priistas de aquí vayan a presidir el rosario, pero sí tienen vela en el entierro.
La marca de la casa
Como era de esperarse, la administración “acopló” al partido en torno a un proyecto de gobierno, que como era de esperarse, está proyectado pal 18 y más allá. El “Pitaya” (Óscar España, Síndico del Ayuntamiento), ya se convirtió en un componente (estilo Amador) al proyecto de este imperio, al que no se le ve mucho futuro dentro del grupo del gobernador, cuyo principal operador es sin duda, Francisco Ayón, quien no dejó ver muy bien a Degollado II; cuando se dejaron anduvieron placeando por esto lares todos los del círculo ROJO del gobernador. Es más, la presencia del Síndico del ayuntamiento y presidente del partido en el municipio, no fue discreta, más bien fue secreto. Así las cosas, se ve en el horizonte priista, un gris futuro en la urgente recomposición de cuadros y liderazgo, que el aparentemente lejano 2018 va ser divisiones que el propio comandante Pitaya no va a poder restañar y se dejará ver como un buen general de división.
Manuel Haro, prepara el nuevo menú
El “shift” de Jocotepec (presidente municipal) está seleccionando los ingredientes para rehacer su equipo de trabajo. Parece que esta reestructuración no incluye a funcionarios de su círculo cercano. Esto empezó en fechas recientes con la remoción de la directora de Comunicación Social, muy bonita ella, pero fue mandada de refuerzo al Instituto de la Mujer, quedando de encargado de despacho de esta dirección, Luis Guzmán, el director de la más visible de las direcciones, Desarrollo Social.
Los trascendidos son en el sentido de sacudir la barca de lastres para mejorar el bogar de Meño rumbo al dieciocho. Bueno, sí de inicio, la idea es mejorar la percepción del gobierno en los ciudadanos, urge nombrar al encargado de la comunicación e imagen, que la verdad sea dicha, ha sido de mediocre pa´ bajo. Ya estaremos viendo, con los cambios que se esperan para donde apunta la chancla.
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