Las muertes ocurrieron en circunstancias similares, en diferentes partes del municipio de Jocotepec
Templo de San Juan Cosalá.
D. Arturo Ortega (Jocotepec, Jal.).- Dos personas murieron por congestión alcohólica en la vía pública.
Un indigente salvadoreño murió de pronto durante la mañana del 8 de junio, en la calle Morelos, agencia municipal de Nextipac, cuando pedía un poco de alcohol a una señora que le ofreció algo de comer.
La señora le ofreció un pan en lugar de un poco de alcohol, pero el hombre, de entre 35 y 40 años, se veía fatigado, le faltaba el aire, y, al momento, cayó al suelo sin poder respirar, informó a las autoridades.
Cuando los Servicios Médicos Municipales atendieron al indigente, ya lo habían encontrado sin signos vitales. Esto ocurrió a las 10:53 horas.
La persona, cuyo nombre verdadero aún se desconoce, era conocida por la comunidad con el apodo del Greñas.
El Greñas se la pasaba deambulando por las calles de la cabecera municipal, regularmente en estado de ebriedad.
Algunas personas afirman que se trataba de un migrante de El Salvador, identificado por su acento al hablar, que se quedó en el municipio ribereño cuando viajaba rumbo a Estados Unidos.
Por la noche, otra persona murió en condiciones muy parecidas en la delegación de San Juan Cosalá.
Salvador Dávila Ruiz era una persona conocida por los pobladores como el borrachito del pueblo, porque siempre se le encontraba en estado de ebriedad por la vía pública.
El señor, de 58 años de edad, que vivía en el número 115 de la calle Cardenal, al parecer sufrió una caída de la cual nunca se levantó, cuando caminaba por la calle.
Muchos pensaron que el señor había quedado dormido en la calle, como era costumbre, pero a las 22:53 horas, las autoridades municipales dieron cuenta que ya no contaba con signos vitales, por lo que llamaron a los Servicios Médicos Forenses de Jalisco.
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