Colaboración del Archivo Municipal
Una colaboración del Archivo Histórico. Director (2015-2018) Rogelio Ochoa.
En el año de 1926, el vapor Luisito, casi recién estrenado, hacía su viaje normal de Tuxcueca a Chapala, y poco antes de llegar a la Isla de los Alacranes, lo agarró un fuerte viento abajeño del sur. Esto provocó un burro de agua, y el tremendo impacto volteó la nave. Esto sucedió como a la una de la tarde.
Este vapor era propiedad de don Maximiliano Martínez. El nombre se lo puso en honor a su hijo Luis, que años más tarde fue muy conocido en esta región como Luisón.
Don Carlos Magaña, apodado “La Tililinga”, trabajaba con don Maximiliano como machetero, y era quien tenía bajo su responsabilidad la dirección del vapor. Desafortunadamente, en esta ocasión fueron sorprendidos por elementos naturales, y los esfuerzos que se hicieron para evitar el penoso accidente no dieron resultado.
Además, el barco era muy alto y angosto (muy parecido al Tizapán), el capacete venía cargado con unos tercios de tejamanil, siendo esto una de las principales causas que originaron la tragedia.
Entre los aproximadamente 15 pasajeros, viajaba la familia Delgado Oregel, pereciendo ahogados la señora Catalina Oregel y dos de sus hijas; sólo se salvaron sus hijos Rosendo y Antonio Delgado Oregel, quien se convertiría en el famoso “Morrongo”, dueño en la actualidad del Bar El Gato Negro.
Cuenta Toño que, cuando esto sucedió, tenía como seis años de edad. Se ofreció dinero para sacar a los ahogados. Su familia fue la primera en ser rescatada; su hermana, la menor, estaba debajo de una banca; Rosendo, mi hermano, andaba casi ahogado, flotando, y lo auxilió don Carlos Magaña, gracias a quien sobrevivió.
Nací en 1920, y en la actualidad tengo 78 años. Recuerdo que me le subía a un hombre en la espalda, que me decía:
—¡Bájate muchacho, porque me vas a ahogar!
—¿Tú crees que me iba a bajar?
De menso, traté de subirme tres veces al lomo de lancha, y a las tercera me bajó por la lama que tenía, hasta que me rescataron.
También se ahogó un hermano de José Monraz, que era dueño de la tienda “La Reguladora”. Decían que era muy buen nadador, pero le cayó un tercio de tejamanil en la cabeza y pereció.
Fueron muchos los ahogados. Duraron varios días sin poder ser localizados, hasta que aparecieron flotando. Dicen que una salió en la Isla de los Alacranes, y nunca se supo su nombre.
En el año de 1963 (hace 37 años), Toño Delgado adquirió de don Salvador Cerda Venegas “La Chililla”, el famoso Bar El Gato Negro, ubicado en López Cotilla y Zaragoza, inicialmente fue de don Abundio Torres.
Si un día tiene una fuerte resaca o cruda, no sufra. Toño está para atenderle desde muy temprano en ese lugar, y le puede ratificar esto.
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