El país no está para maquillar cifras
Después de las críticas que hace Jorge Aristóteles Sandoval, Gobernador del Estado, sobre el método de medición de la pobreza que utilizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), donde en años anteriores Jalisco era de los estados con menos pobres en México, y ahora en la última medición aparece en último lugar.
No solamente ha sido el gobernador de Jalisco quien critica los resultados de medición de la pobreza, sino el mismo Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), quien hizo saber el cambio de metodología. Contrario a ello, el último resultado sobre la pobreza que dio a conocer el INEGI fue que los más pobres tuvieron un incremento del 33.6% promedio entre el 2014 y 2015.
Intentar maquillar la realidad de México fue uno de los propósitos del flamante secretario de hacienda, Luis Videgaray. El 15 de diciembre del año pasado, el Senado de la República aprobó la propuesta de Peña Nieto para que el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del INEGI fuera Julio Alfonso Santaella Castell, personaje que tenía la misión de poder inferir en el asunto de la pobreza que es uno de los temas que pega a la actual administración priista.
El INEGI se había caracterizado por mantener una autonomía ante el gobierno, así se demostró en mientras estuvo a cargo Eduardo Sojo. Los dos temas que ha confrontado al gobierno ha sido precisamente la medición de la pobreza y el Producto Interno Bruto. Santaella ha cumplido muy bien su función de cosmetólogo, aunque haya protestas por todos lados por cambiar el método de manera unilateral sin el aval o por lo menos dar a conocer al CONEVAL.
La pobreza se define, de acuerdo a una de las dimensiones del CONEVAL, como “una condición de vida que vulnera la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impiden la satisfacción de sus necesidades básicas e imposibilitan su plena integración social”.
Para la medición de la pobreza se deben considerar por lo menos estos indicadores: ingreso corriente per cápita, rezago educativo promedio en el hogar, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación y grado de cohesión social.
Maquillar la pobreza por parte del gobierno federal nos lleva a una simulación como todo lo que pasa en este país. Disfrazar la realidad en un país donde la semana pasada asesinaron a dos presidentes municipales, pero de acuerdo a Aristegui Noticias, a mediados del año pasado, iban 45 mil ejecuciones en el gobierno actual. Mueren de manera violenta dos personas por hora.
El país no está para maquillar cifras, ni para hacer políticas públicas basadas en mentiras apoyadas por los principales medios masivos de comunicación. Se aprovechan de ello, porque el 80% de los mexicanos se informa ahí, además que ya nos dan digeridas las noticias, las consumimos y eso es lo que orienta nuestro punto de vista.
El grupo en el poder se ha caracterizado por solapar la corrupción, y en este sexenio se ha acentuado más. Ahora también modifican la metodología de ciertos indicadores para que la gente tenga la percepción de avance aunque la realidad está maquillada.
Santaella llegó para ser trabajo de maquillaje y resultó ser un buen maquillador. Después de que termine el sexenio, la gente cercana a Peña Nieto tiene un campo muy amplio en el mundo de la estética, como cultores de belleza gubernamental o magos.
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