Se menciona que Tomás Ignacio Villaseñor era una persona humana, benéfica con sus empleados y muy querido por ellos
Foto: MF Mexico en fotos.
José Antonio Flores Plascencia (13/sep/2016).- La historiadora Diana Amezcua Machuca comenta que han estado investigando sobre el papel que jugó la región ribereña en la guerra de independencia que inició en 1810, y eso los condujo a conocer al personaje de Tomás Ignacio Villaseñor, dueño de la hacienda de Huejotitán, delegación del municipio de Jocotepec.
Diana toma un respiro, da un sorbo a su café y vuelve a echar otro vistazo a su computadora para continuar con su relato, diciendo que “Tomás Ignacio Villaseñor era un personaje de renombre en la sociedad, no sólo por su gran fortuna, sino también por su desempeño en puestos públicos, logrando el cargo de alguacil mayor, regidor y alcalde ordinario de primer voto del ayuntamiento de Guadalajara en tres ocasiones”.
La historiadora Amezcua Machuca continuó esbozando la vida del realista. “Se menciona que era una persona humana y benéfica con sus empleados, muy querido por ellos. Al iniciar el levantamiento de independencia, tuvo una participación muy activa siendo líder de los realistas. Se enfrentó al Amo Torres en Zacoalco, derrotado por él y tomado prisionero. Durante esta etapa, Tomás Ignacio Villaseñor fue apoyado por sus empleados y personas del pueblo de Huejotitan y Jocotepec”. El día de la batalla fue el 3 de noviembre de 1810.
La historiadora reiteradamente mencionaba a Francisco Javier Velázquez Fernández, autor del libro Dos Cristos de Jocotepec, oriundo de Huejotitán. Lo citaba en episodios como el sobrenombre del “Amo” Torres, de nombre José Antonio. Señala que le perdonó la vida a Villaseñor por ser primo del hacendado donde el Amo Torres era capataz.
Diana Amezcua mencionó que “De Jocotepec salían barcas para atacar a los insurgentes de la Isla de Mezcala que eran comandados por el liberal Marcos Castellanos, que después de la guerra de independencia fue cura en Ajijic, pero existen cartas donde el cura Castellanos enviaba al arzobispado quejándose de esa población, porque no alcanzaba a vivir con las limosnas. De hecho, los gastos funerarios de la muerte del líder de los insurgentes del Lago de Chapala fue de limosnas. Su acta de defunción fue redactada en Jocotepec, porque aquí se realizaban, pero se desconoce dónde fue sepultado.”
El realista Tomás Ignacio Villaseñor falleció en Guadalajara el 18 de septiembre de 1818.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala