SINDROME DE CROHN:
Es una enfermedad inflamatoria crónica intestinal que puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca al ano, pero con frecuencia aparece en la última porción del intestino delgado o en el intestino grueso incluyendo el colon y el recto.
Recurre varias veces durante la vida y con periodos de años sin manifestación.
Esta inflamación hace que dentro del intestino se forme tejido de cicatrización la cual reduce el diámetro del mismo haciendo que el paso de las heces y la comida sea con mayor dificultad.
Los síntomas más comunes son dolor abdominal, cólicos, diarrea, fiebre, pérdida de peso, inflamación, dolor en las articulaciones, secreción y dolor anales, sangre en las evacuaciones, úlceras en la boca, sarpullido…
No se sabe la causa de su aparición y afecta a hombres y mujeres por igual.
Se manifiesta entre los 15 y 40 años de edad.
La herencia y factores genéticos juegan un papel importante en la incidencia respecto al número de personas que puede ser afectada, dentro de una familia.
El tabaquismo y algunos factores ambientales también se dice que pueden influir.
Su médico le realizará un examen físico general para poder determinar si no existe la presencia de alguna masa o abultamiento abdominal.
La endoscopia, colposcopia, resonancia magnética, tomografía y cultivo fecal serán pruebas e imágenes necesarias para facilitar el diagnóstico.
No hay cura para esta enfermedad, sin embargo la toma de medicamentos, como el Metronidazol, corticoides, antiinflamatorios, 6-mercaptopurina, azatioprina, analgésicos, Hierro, Calcio y Vitamina D tiene como objetivo el alivio de los síntomas presentados.
La aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno; evítalos por completo ya que solo le harán sentirse peor.
Modificaciones en la dieta le ayudarán a disminuir o evitar algunos otros síntomas.
No consuma alimentos grasosos y fritos, tome agua, coma porciones pequeñas y frecuentes de comida a lo largo del día, disminuya la ingesta de lácteos y aumente el consumo de alimentos altos en fibra (frijoles, nueces…).
Evite el estrés y haga ejercicio regularmente.
Dependiendo el daño al intestino, en ocasiones procedimientos quirúrgicos serán necesarios para remover la parte dañada.
Sea cual sea el grado de la circunstancia, deje en manos capacitadas el diagnóstico y plan de su tratamiento.
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