Fue una persona muy familiarizada con el panteón; no le tenía miedo. Andaba a todas horas vigilando que no se metieran a robar las cruces, flores o las dentaduras y pertenencias de oro y plata
Fotografía de Crescenciana Cortés “La Cuata”.
Nadie sabe con exactitud por cuantos años la Cuata cuidó a los muertos del panteón municipal de Jocotepec. Inició acompañando a su esposo Zenón Garavito quien fue el primer encargado.
Posterior a su muerte, Crescenciana se quedó con el puesto hasta que falleció en 1979.
Crescenciana Cortés nació en 1877, junto con su gemela Pioquinta. De ahí proviene su apodo. Ambas fueron mujeres fuertes de “buena madera”, pues festejaron sus cien años con misa.
En su apariencia era una mujer menuda y pequeña. Vestía de largo, con vestidos de pecal en telas oscuras y algunas veces de negro, con rebozo de bolitas, y huarachitos de piel.
La Cuata fue una mujer muy dinámica, amable, platicadora y muy sociable, además de bromista y malhablada. Los jocotepenses la recuerdan porque los atendía muy bien cuando visitaban el cementerio. Se dice que sabía en donde estaba sepultada cada una de las personas, así que cuando llegaban familiares que no se acordaban donde estaba su difunto, ella se los indicaba.
Fue una persona muy familiarizada con el panteón; no le tenía miedo. Andaba a todas horas vigilando que no se metieran a robar las cruces, flores o las dentaduras y pertenencias de oro y plata con las que enterraban a algunos muertos. A un ladrón le sacó un susto por su omnipresencia, pues decía la gente que la venía al mismo tiempo en muchas partes por lo que le atribuían poderes sobrenaturales. Lo cierto es que era muy cuidadora de su trabajo.
La Cuata fue enterrada en el panteón que era su casa, por los pasillos por los que caminaba y con quienes ya conocía. Para ella era más fácil estar entre los muertos que entre los vivos.
La cuata está tan presente entre los jocotepenses, que cuando alguien se muere en el pueblo, se dice que “ya se fue con la Cuata”.
Agradecemos al cronista Marcos Cortés y a la historiadora Diana machuca por facilitarnos la información para la construcción de este perfil.
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