A tal grado ha llegado el envenenamiento de perros en Ajijic, que ver un can por la calle se ha vuelto un espectáculo
Chuni sosteniendo la petición para analizar los alimentos envenenados. Foto: Manuel Jacobo.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Para muchos, ver un perro sobre la calle es una acción cotidiana y normal. En Ajijic esto parece estar cambiando. Es jueves por la tarde y sobre la calle Morelos parece todo normal: las tiendas y negocios lucen como siempre; sin embargo, un acto, por sencillo que parezca, irrumpe. Un perro está postrado sobre la calle y parece reluciente. Muestra todo su glamour a las afueras de un local de artesanías. Algunos residentes americanos, entre el descontento y el sorprendente caos, comienzan a tomar fotos.
Muestran sus celulares y se los pasan entre ellos para que vean las fotos que acaban de tomar. Sin duda, un acto que no parece del todo normal después de considerar la presencia de muertes de perros desde el mes de agosto, todos envenenados y que hasta la fecha se no se tienen datos exactos de la cantidad de perros envenenados.
Aunque la cantidad y presencia de perros envenenados ha disminuido, los dueños y afectados siguen recolectando información sobre el envenenamiento de los canes.
Por su parte, el delegado municipal señala tener registro en Ecología de 4 ó 5 casos. De éstos se han presentado 13 casos ante la delegación de la comunidad y de éstos cuatro han culminado en denuncias frente al ministerio público, mientras que Lina Doyle, habitante extranjera de la comunidad, tiene registrados más de 24 casos.
La alerta continúa para los afectados y está tan presente que la recompensa para dar con el envenenador de perros ha aumentado de 10 mil a 15 mil pesos para la persona que brinde información que pueda llevar con la persona responsable de los envenenamientos.
Aquí se muestra la preocupación de la comunidad extranjera por sus mascotas, por un lado tenemos a la comunidad que puede hacer gastos especiales para proteger a sus mascotas y dotales de todo lo necesario.
Por otra parte tenemos a la comunidad local, quienes dotan a sus mascotas de cosas básicas para mantenerlas, muchos de ellos no tienen la solvencia económica necesaria para poder pagar un laboratorio particular y tener un resultado oficial que brinde información para saber y registrar los químicos usados en su muerte como lo han hecho algunos americanos quienes han hecho uso de estos laboratorio particulares.
Pese que el delegado Jesús Medeles menciona que se han usado los dos laboratorios, tanto el privado como el forense, los extranjeros en muchas ocasiones ven lenta la actuación de las autoridades por lo que retiran las mascotas puestas a disposición para examinar, dejándolos sin posibilidad para actuar en algunos casos.
Para dar con los responsables y deslindar responsabilidades, en la última reunión del 26 de octubre, el delegado fue el comisionado como intermediario entre los afectados y las instituciones gubernamentales.
Para aclarar, el delegado menciona que lo dejaron como un encargado para revisar el caso, mas es el encargado de hacer las labores. Cada dependencia sería la encargada y él la persona que acercará la información y mostrará los resultados y el trabajo realizado a los afectados.
Aunque Lina Doyle y un grupo de afectados han mencionado que el delegado no está realizando las funciones en las que se comprometió: abrir un expediente por los perros envenenados y coordinar la direcciones e ir a las ferreterías para averigar dónde se vende el veneno, Jesús Medeles mostró sus esfuerzos mediante los oficios que ha remitido a las direcciones para dar continuidad con el caso.
“No es que quiera minimizar el caso. Yo también tengo mascotas y sé lo que significa perder una. Mi padre es veterinario y he visto ese proceso”, señaló Jesús. Por otra parte, Lina y el equipo de afectados ha enviado cartas al delegado en el que se muestra que más personas han ido al ministerio público, han llevado muestras de comida sospechosa a ecología y han mandado la lista de personas afectadas.
Dar prioridad a un hecho que afecta a la comunidad más grande de extranjeros ubicada en nuestro país debe ser una labor prioritaria, puesto que en la zona, casi la mitad de la población pertenece a estos ciudadanos extranjeros, quienes desde 2013 a 2016, según datos del Instituto Nacional de Inmigración, 16 mil 340 cuentan con una residencia temporal o permanente, siendo la Ribera de Chapala la que alberga más.
Mientras el envenenador de perros no se vea afectado por la Ley de Protección Animal en Jalisco, en la que se establece hasta cuatro años de prisión a quién provoque la muerte de un animal, los afectados seguirán trabajando para dar con él, y el acto de ver un perro solo en la calle será casi un acto insólito que llamará la atención de los extranjeros para tomar una buena foto.
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