Los otros cuatro centros de salud del municipio de Chapala se encuentran en iguales condiciones
Centro de Salud de San Nicolás de Ibarra. Foto: Iván Ochoa.
Iván Ochoa / Domingo Márquez. – La indiferencia y menosprecio de las autoridades estatales en el tema de salud es notorio en las paredes húmedas y desgastadas del descuidado edificio del Centro de Salud de San Nicolás de Ibarra, el cual ha visto interrumpidas en diversas ocasiones sus actividades por falta de recursos económicos, de infraestructura, administrativos y de atención médica, pues, regularmente el médico y enfermera en turno por una u otra razón no cuentan con lo mínimamente necesario para atender a los pacientes.
Teresa Antolín es la responsable del Centro de Salud y enfermera, sin embargo, debido a que la Secretaria de Salud les quitó el intendente, ahora también se encarga del aseo del lugar. Cuenta que en dos años ha levantado dos reportes sobre las condiciones que se encuentra el Centro de Salud a la Región IV Ciénega-La Barca, pero nunca ha recibido respuesta; es decir, las autoridades han ignorado sus peticiones. «Hemos estado insistiendo tanto en La Barca y no nos han hecho caso», expresó con decepción.
«Nos quitaron el personal de intendente y para mí se me hace muy difícil porque yo soy la que anda haciendo el aseo», añadió la enfermera que hace la limpieza para evitar cualquier negligencia.
El Centro de Salud de la población de San Nicolás donde viven poco más de mil, 200 personas según el censo del INEGI 2010, no sólo tiene escasez de personal, sino que también hacen falta medicamentos, jeringas, solución, gasas, guantes, látex, cubre bocas, entre otros materiales básicos en cualquier botiquín casero, pero que no son comunes en el nosocomio. “Nos ponen bien limitados, la verdad», refirió la entrevistada.
Ante el olvido de las autoridades de salud, un habitante ha tomado la responsabilidad de éstas. Leonardo Zavalza, durante cuatro años se ha dedicado a apoyar al centro en lo económico y con mano de obra, pues en los diez años que tiene viviendo en la población ha visto pocas mejoras en el edificio que tiene fallas en la instalación eléctrica, grietas, además de goteras.
Durante dos años los ingresos para la “clínica” de la delegación de Chapala han sido nulos. Las goteras hicieron su tarea, ya que el trabajo desinteresado de Leonardo, no pudo evitar que el centro de atención, la habitación de reposo y otros lugares del Centro de Salud se inundaran.
Son en los meses de mayo, junio y julio cuando las cosas empeoran debido al temporal, pues el agua se empieza a filtrar por las paredes de las instalaciones, provocando un pésimo aspecto en el lugar.
Pese a las restauraciones que se han hecho en el Centro de Salud de manera independiente, éste se sigue inundando debido a que el lugar fue construido de mala manera, según Leonardo, pues en algunas zonas del techo hay grietas que año con año se abren, provocando que se filtre el agua.
El señor Leonardo no sabe cuánto es lo que invierte en los materiales y en la mano de obra, porque «no hay un interés de por medio».
Pero ahí no termina la historia de carencias del Centro de Salud de San Nicolás, pueblo que se ha vuelto famoso por presuntos abusos sexuales de una maestra de inglés en un kínder de la localidad.
Las opciones de los pobladores para adquirir medicamentos se limitan a una farmacia en el pueblo y al Centro de Salud, el cual tiene dos años sin medicamento, ya que la droguería del Seguro Popular, también fue cerrada por falta de presupuesto.
Dicha farmacia en el pueblo cuenta con los materiales médicos básicos, y se otorgan gratuitamente, ya que la medicina es donada por el Seguro Popular al encargado de la farmacia, Carlos Ortega. Sin embargo, esta no podrá ser proporcionada a los pacientes sin una receta de la doctora del Centro de Salud.
Actualmente, si el paciente tiene suerte, se le entrega una receta médica para que pase a la farmacia de la localidad, si no encuentra el medicamento tendrá que trasladarse a la cabecera municipal de Chapala u otras poblaciones aledañas a recoger sus medicinas, que muchas veces tampoco encuentran en los otros Centros de Salud del municipio, ya que tienen las mismas condiciones de los demás nosocomios. No hay medicamento y existe un completo descuido de los edificios.
«Los pacientes se quejan porque no hay medicamentos, que van y no hay, y es pura quejadera», expresó con congoja la enfermera entrevistada.
Por su parte, el Secretario de la Región Sanitaria IV Ciénega-La Barca, César Domínguez ha declarado sin empacho que «no hay el presupuesto suficiente para atender estos lugares». Y cuando hay presupuesto, el material solicitado llega tarde, reveló la enfermera Teresa Antolín.
La entrevistada también dijo que no hay necesidad de acudir con el director del Centro de Salud de Chapala, José de Jesús González Rodríguez, ya que él actúa bajo sus propios medios. «Yo no me atengo a que lo haga el director de ahí de Chapala, yo solita me muevo porque la verdad no tenemos algún apoyo».
Las carencias del Centro de Salud de San Nicolás de Ibarra se suman a las de los otros cuatro centros, los cuales se encuentran en pésimas condiciones en las seis delegaciones que hay en el municipio, y que según declaraciones de funcionares estatales; “no hay dinero para estos lugares”, sin embargo, el 7 de julio de este año, el diario La Jornada publicó que Secretario Federal de Salud, José Narro Robles acusó de desfalco de dinero al Secretario de Salud en Jalisco, Antonio Cruces Mada, por más 3 millones de pesos. El número de auditoría del desfalco es el 12-A1400-0619.
Para saber:
En 2017 en el Sector Salud recibió un presupuesto anual, de 553 .5 millones que se repartieron en 323.7 millones para los hospitales civiles y el resto de 229.8 millones se fue a la secretaria de Salud del Estado de Jalisco.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala