La combinación del agua muy caliente con el frío ambiental es nociva para la piel, ya que causa resequedad
No hay que minimizar la resequedad en la piel, porque puede equivaler a una quemadura de primer grado. Foto: Internet.
Redacción. – Bañarse durante largo rato, así como utilizar agua muy caliente, son sólo algunos de los errores más comunes de las personas durante la época invernal, informó la dermatóloga, Ana Rosa Alvarado Rivas.
Aunque con el descenso de las temperaturas “se antojan” ciertas prácticas para tratar de mantener el calor corporal, la experta detalló que pueden generarse graves daños a la piel, sobre todo de niños y adultos mayores por sus características biológicas.
“Estamos haciendo mal el baño porque lo hacemos prolongado y con agua muy caliente. La combinación de eso con el frío ambiental genera mucha resequedad en la piel, la cual puede verse roja e inflamada”.
En el caso de los niños, continuó, muchas veces, después de bañarlos, los padres los visten inmediatamente evitando el paso de la hidratación, algo que no es recomendable especialmente durante el invierno. Del mismo modo, hay que propiciar la hidratación en los miembros más longevos de la familia.
“Es preciso mantener la piel en las mejores condiciones posibles no usando estropajo (en la ducha), bañarse con jabones cremosos, utilizar guantes, bufanda y gorros al salir de casa, porque las partes distales (manos, pies, cabeza), son las que más pueden sufrir en un momento dado”.
Alvarado Rivas pidió finalmente a la población no minimizar la resequedad en la piel, porque aunque es un síntoma muy común, en realidad equivale a una quemadura de primer grado, desencadenando ardor y comezón capaces de agravarse si el paciente no trata las lesiones de acuerdo a prescripción médica.
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