La obra debía estar lista para el 17 de diciembre; a casi un mes de retraso aún no hay fecha exacta de terminación
El cierre de la calle al tráfico vehicular se dio desde el inicio de la obra, sin embargo, también afecta al peatón, debido a que es una de las calles con más circulación. Foto: Daniela Rameño.
Daniela Rameño / Domingo Márquez-. Pese que desde el 17 de diciembre tenía que estar concluida la rehabilitación de la calle Vicente Guerrero en San Juan Cosalá, tres semanas después del plazo de terminación de la obra que permanece cerrada al tráfico vehicular, aún no tiene fecha de inauguración.
El cierre de la calle al tráfico vehicular por más de tres meses también ha afectado a calles aledañas como las calles Hidalgo norte, Vicente Guerrero norte y Francisco I. Madero.
Los trabajos de rehabilitación de la calle Vicente Guerrero, ubicada al norte de la zona centro de la población, iniciaron el nueve de noviembre y hasta el once de enero del 2018 llevaban un avance de entre el 80 y 90 por ciento, según constató este medio en su visita a dicha calle.
Durante el recorrido por la calle se pudieron observar montones de arena, escombros, piedras en las banquetas, el puente con una reja sobrepuesta, hoyos y más banquetas destruidas.
Los vecinos de la Vicente Guerrero y de las otras calles afectadas manifestaron, que saben el beneficio que traerá el arreglo de la calle, pero están cansados de tanto “cochinero” y del tiempo que lleva la remodelación.
Los quejosos denunciaron que durante estos tres meses han padecido de todo: falta de agua y drenaje durante días, lodo, piedras, falta de servicio de recolección de basura, banquetas destrozadas, escombro y en varios casos tiraderos de agua porque rompen los tubos de agua potable lo que ha provocado tiraderos de agua y que el servicio se suspendiera a todo el pueblo.
El supervisor de la obra, el arquitecto Jaime Conde, informó a Laguna, sin dar fecha exacta, que están a días de entregar la obra completa. Según el entrevistado, la rehabilitación consistió en el cambio de tubería de agua potable y drenaje, empedrado ahogado en cemento, machuelos y la reparación de las banquetas destruidas.
El entrevistado también que justificó que los retrasos se debieron a la mala distribución del agua potable, pues las válvulas no se abrían adecuadamente lo que provocaba que la tubería tronara en varias ocasiones, retrasando los trabajos. Aclaró que la empresa no fue la responsable. “Ellos cumplieron con el contrato establecido”.
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