En una votación reñida, se decidió que el Cristo quedará en tono intermedio, entre el moreno original y el blanco contemporáneo
Uno de los restauradores aplicando pintura en el rostro de la escultura, como parte de los trabajos de restauración. Foto: Miguel Cerna.
Miguel Cerna.- Debido a diferentes hallazgos que comprobaron que el color original del Cristo del Señor del Huaje era moreno y no el blanco de la época moderna, se convocó a la ciudadanía para que, junto con los expertos, eligieran el color.
A la conferencia que se realizó el pasado cinco de abril en la Capilla del Señor del Huaje asistieron alrededor de 80 personas, de acuerdo a datos de la Dirección de Cultura.
Los restauradores Luisa Herena Tapia Gálvez y Rigoberto Sánchez Becerra, expusieron ante los interesados los diferentes hallazgos derivados de la restauración a la que se sometió el Cristo del siglo XVIII.
Gracias a que una persona del municipio prestó algunas de las escamas de la pintura original que fueron retiradas en su totalidad en la intervención del año 2004, se pudo conocer la tonalidad original del Cristo, así como sus cambios en 300 años.
De acuerdo con la memoria colectiva de los jocotepenses más grandes, aunque no les tocó verlo así, sabían que el Señor del Huaje era moreno y poco estético en su fisionomía. El doctor en historia Francisco Javier, coautor del libro “Los Dos Cristo de Jocotepec”, también asistió para resolver dudas y aportar datos históricos, como que el Señor del Huaje era considerado el Cristo de los indígenas.
El maestro Rigoberto Sánchez Becerra explicó que las escamas son un gran hallazgo histórico, pues permiten conocer las temporalidades de la policromía que ha tenido el Señor del Huaje desde 1715 en el que, se cree, fue facturado.
En una “lamentable” intervención en 2004 que no contó con las debidas autorizaciones legales, se raspó y lijó la pieza de madera para repintarla en su totalidad. En gratitud a las personas que lo atendieron durante su estancia en el municipio, dejó que tomaran la cantidad que quisiera de los residuos como reliquia.
Al indagar en las escamas, el restaurador encontró “detalles interesantes”, como fragmentos del textil original que recubría la pieza y que parece ser “ixtle”, un tejido indígena. También se encontraron fragmentos de madera que daban cuenta de su imperfección y las diferentes capas de pintura que cubrieron al Cristo a lo largo de su historia.
Otro hallazgo importante fue que bajo la pintura de dibujada en 2014, se encontró su mirada original, la que la gente aseguraba “que te seguía” por la ilusión óptica que generaba. En la medida de lo posible, la mirada será rescatada.
Debido a que fue paulatino, no fue muy notorio el cambio en el tono de la piel del Señor del Huaje, iniciando en el modero hasta llegar al blanco actual.
La jornada registró 33 votos contra 27 y uno, resultando ganador el tono intermedio entre el blanco actual y el moreno original.
Para Carlos Cuevas Ibarra, director de Arte, Cultura y Tradición, el ejercicio fue positivo por ser una parteaguas en las discusiones culturales del municipio, rescatando tres puntos: que es la decisión del pueblo, que independientemente del color el fervor es el mismo y que las discusiones y hallazgos enriquecen la historia del Cristo.
Se espera que la restauración que se realiza a puerta abierta en su capilla se termine antes de sus fiestas que se realizarán del 28 de abril al seis de mayo.
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