De acuerdo con cifras de Rosa Villanueva, nueve de cada 10 personas les es difícil conseguir un empleo aunque se sientan con fuerza para trabajar
El comedor asistencial de Jocotepec. Foto: Miguel Cerna.
Miguel Cerna.- Existen diferentes problemáticas que afectan a las personas que rebasaron los 65 años de edad, que van desde la violencia física, económica y psicológica de parte de sus familiares, como su limitación para participar activamente dentro de la sociedad.
Rosa María Villanueva García, coordinadora desde hace 14 años del grupo de adultos mayores y del comedor asistencial de Jocotepec, expuso en un foro sobre derechos humanos las principales problemáticas a la que se enfrenta este sector de la población.
Villanueva García comparó el maltrato que sufren los adultos mayores con la de los niños y adolescentes, porque son violentados económica, física y psicológicamente. “Hay personas que les han hecho firmar papeles para quitarle sus propiedades”, comentó.
Aunque en teoría los adultos mayores deberían ocupar un lugar privilegiado dentro de su familia, muchas veces se vuelven “una carga”, que ningún hijo desea asumir. “La familia siempre trata de aventar la bolita ya sea a uno o a otra persona de la misa, casa o a terceros; al vecino que les lleve un taquito porque no pueden ver por ellos” (sic), sentenció Rosa María.
Caso contrario es cuando los hijos abusan de la confianza de sus padres al cederles obligaciones y responsabilidades que no les corresponden, como la crianza, alimentación y manutención de sus nietos y las parejas de sus hijos, cuando debería estar disfrutando su vejez.
En la sociedad, las personas adultas mayores también son relegadas y limitadas. De acuerdo con cifras de Rosa Villanueva, nueve de cada 10 personas les es difícil conseguir un empleo aunque se sientan con fuerza para trabajar.
Cuatro de cada diez personas adultas mayores, es decir 41.1 por ciento, están en situación de pobreza en México. En total, 34.6 por ciento vive en pobreza moderada y 6.6 por ciento en pobreza extrema (CONEVAL 2017).
La jubilación es otro motivo que detona diferentes problemas psicológicos, depresivos y de ansiedad al sentirse como personas improductivas o imposibilitadas para seguir laborando. A esa edad, los gastos médicos superan los ingresos correspondientes a su pensión, por lo que tienen que recurrir a terceros para completar sus medicamentos.
Para Rosa María, coordinadora de los adultos mayores y del comedor asistencial de Jocotepec, es preciso cambiar la percepción de la vejez, pues consideró que a los 65 años y más, “aún tienen fuerza para dar más”.
La educación y el ejemplo son algunas de las medidas que cambiarán la percepción de la ancianidad. “Muchas veces aunque vivan los abuelos en sus casas, son unas personas invisibles: “‘Quítate, levanta los pies porque estoy limpiado, ya hiciste cochinero’. No les tienen paciencia a los adultos mayores, paciencia sobre todo porque para allá vamos todos”, concluyó.
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