En su propia casa y a balazos, fue asesinada Teresa el pasado 24 de agosto en Zapotitán de Hidalgo, Municipio de Jocotepec por su expareja. Luego de arrebatarle la vida a la madre de sus tres hijos, Ricardo “N” también se quitó la vida
El asesinato de Teresa, es el primero tipificado como feminicidio en la actual administración.
Redacción. – María Dolores López Jara, directora del Instituto Municipal de la Mujeres, explicó que el feminicidio constituye la última fase de un círculo de violencia de género que diariamente mata a siete mujeres en el país; es decir, 49 a la semana, 210 al mes y 2 mil 555 al año de acuerdo a cifras de ONU Mujeres (2018).
“La violencia de pareja contra las mujeres por razones de género empieza desde el noviazgo, solamente que nos han enseñado tantos mitos del amor romántico, que hasta lo llegan a comparar con amor: ‘¡ay!, es que me cela porque me quiere’, ¡ay!, es que me maltrata porque yo lo provoqué’, ‘el amor duele’; cosas como estas hay que desmitificar porque son los que no llevan a naturalizar la violencia”, consigna López Jara.
El asesinato de Teresa, la mujer de 30 años de edad, es el primero tipificado como feminicidio en la actual administración, pues para clasificarlo de esa forma, tiene que cumplir con ciertas características, compartió María Dolores.
La principal es que el homicidio se comete por razones de género, es decir, por ser mujer. A través de las conductas misóginas, derivadas de un hábito patriarcal en la sociedad, el hombre asume que su víctima es inferior a él y de su propiedad.
Otro punto clave para entender cuando se trata de un feminicidio, es que debe existir una relación de parentesco de consanguinidad (de línea directa) o afinidad (afectiva) en donde se crea una relación de poder y sumisión.
Para la directora de Instituto, el feminicidio, más allá del daño directo a la víctima y a su familia, es un claro mensaje y un castigo ejemplar para las mujeres que adoptan conductas que los hombres no consideran apropiadas, como divertirse, andar solas por la calles o vestirse de manera “provocativa”.
“La tarea más difícil es reconocer que vivimos en una sociedad en donde la violencia contra las mujeres se normaliza, se naturaliza, hasta el grado de llegar a los feminicidios; que son la parte más extrema de esa violencia y no solamente es matar a una mujer, es dar el mensaje, muy claro y muy concreto, de la supremacía masculina”, consignó.
Denunciar no es tan fácil
Romper el círculo de violencia en el que viven algunas mujeres y denunciar, es una de las decisiones más difíciles por diferentes motivos. A nivel nacional, solo una de cada 10 lo hace a nivel nacional, mientras que en Jocotepec de 2 mil reportes por violencia generadas en un año, solo el 1.35 por ciento denuncia, es decir, 27; de acuerdo a estadísticas del Instituto de las Mujeres.
“Las mujeres no denuncia porque están aterradas porque viven en un círculo de violencia. Cuando tienes una relación en pareja y hay vínculo emocional; uno, te repite tanto tu pareja que no vales nada que te diluye tu autoestima; dos, te reprime tu autonomía económica, no las dejan trabajar, si trabajan no son dueñas de su recursos; y tercero, les quitan sus redes apoyo, se encuentran solas, no les permiten tener amistades, las aíslan hasta de la propia familia”, abundó Dolores López.
De la violencia que vivía Teresa, no hay registro, pues nunca se acercó a pedir ayuda.
Cuando el hombre, siente que empieza a perder el control sobre la mujer, cuando ellas dicen “basta” es cuando la matan. El caso de Teresa “N”, de Zapotitán fue diferente, pues las formas más comunes de perpetrar un feminicidio es a través del ahorcamiento, el linchamiento, la asfixia, con objetos punzocortantes de la casa o a golpes. A la mujer de 30 años, su ex pareja Ricardo, y feminicida le disparó a quemarropa en reiteradas ocasiones.
Desafortunadamente, acudir a la justicia no cambiaría el panorama en gran medida, debido a que el índice de impunidad en Jalisco es otro de los componentes del alto número de feminicidios, pues la probabilidad de ser procesado por cometer un delito es del 99. 3 por ciento, de acuerdo a un estudio presentado por México Evalúa correspondiente al Hallazgo 2017.
En lo que va del año, la violencia de género le ha arrebatado la vida a 91 mujeres, mientras que el año pasado la cifra alcanzó las 110 víctimas en el estado según el conteo del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).
Los hijos, ‘daños colaterales’ del feminicidio
El pasado 24 de agosto en Zapotitán, tres menores de cuatro, ocho y 13 años se quedaron sin madre y sin padre. Hasta el momento, su resguardo y protección es incierto.
Johanna Cárdenas Osorno, delegada institucional de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Jocotepec, manifestó que están a la espera de que avancen las investigaciones y el duelo para atender de forma psicológica a los hijos y determinar quiénes serán los responsables de su resguardo.
Aunque generalmente, son los abuelos lo que asumen la custodia de los menores, para definirlo se consideran diferentes factores, como el grado de responsabilidad, la seguridad del núcleo y la voluntad de los menores, es decir, lo que los niños quieren, explicó Cárdenas Osorio.
La delegada destacó que el asunto llegó a la Procuraduría como un reporte y no como un feminicidio tipificado, por lo que están a la espera de la oficialización de la causa de muerte de Teresa para proceder con los protocolos correspondientes.
El artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que los niños y niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y el sano esparcimiento para su desarrollo integral.
Hasta el momento, ni en el estado ni en el País, existe una base de datos o registros de la cantidad de huérfanos derivados de los feminicidios.
Intentos legislativos
A través de diversos mecanismos legales, como las Alertas de Género, Tratados Internacionales y Reglamentos, se ha tratado de frenar la incidencia de feminicidios sin mucho éxito.
En Jalisco, hay dos Alertas activadas, la estatal de febrero de 2016 y la federal del marzo de 2017. En Jocotepec, también se intentó activarla debido a que en los primeros 4 meses de la presente administra se registraron 93 casos de violencia doméstica.
Actualmente, la dependencia municipal busca disminuir la violencia de género con la renovación de Instituto Municipal de las Mujeres al Instituto para la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres del Municipio de Jocotepec y el Reglamento de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
“Lo que no se ve no existe, (el nuevo Instituto) ya está institucionalizado y aprobado, darle vida a un reglamento ya implica operarlo con programas específicos en materia de igualdad y materia de violencia, que no se quede en la letra”, consignó Dolores López, quien además informó que se empezará a trabajar con hombres.
El Instituto Municipal de las Mujeres cuenta con un gabinete psicológico y legal que da acompañamiento y asesoría a víctimas de violencia, por lo que María Dolores López Jara invitó a las mujeres que sufren violencia de género a que se acerquen.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala