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El titular de Seguridad Pública Chapala mostrando el plano como supuestamente iba a quedar la primera etapa del edificio de Seguridad.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal). – Con la entrega de La Nueva Comisaría a medio terminar y con una observación por 730 mil pesos por justificar, recibió el Capital de infantería retirado y director del área, Amador Baena Pinzón la dirección de Seguridad Pública de Chapala.
Según Amador Baena Pinzón, la obra de la Nueva Comisaría debió estar construida al 80 por ciento en el mes de octubre, cosa que no ocurrió y que difícilmente se podrá lograr en este año debido a la falta de recursos.
Además, informó que se comprometió la posible llegada de recursos el año entrante, pues se entregaron manuales mal hechos, la documentación no la mandaban a tiempo. “Esos pequeños errores están generando trabas”.
Entre las cosas que hay que mejorar en el edificio son: reponer el cableado porque el colocado no es adecuado, colocar puertas y ventanas, poner las rejas en las tres celdas y comprar mobiliario.
También se deben hacer reparaciones en el edificio ubicado al ingreso de Chapala, por el Supermercado Soriana, pues en algunos espacios se presentan cuarteaduras sobre los muros, el techo tiene que ser reparado pues el agua ingresa sin problemas, y en otros espacios el piso se está levantando.
Baena Pinzón, aseguró que ya vinieron ingenieros a revisar la obra que las autoridades municipales dicen estar dispuestos a culminar; sin embargo, manifestó que no se tiene un monto aproximado por las readecuaciones, en lo que se refirió como “el cascarón”.
Por otra parte, señaló que se deben justificar “730 mil pesos de un material que no debieron haber comprado pero que se compró, entonces ahorita nos están haciendo esa observación de que hay que reintegrar ese dinero”, señaló.
Agregó que se tiene hasta finales de este año para poder justificar dicho dinero perteneciente al año pasado, y que ya tuvo acercamiento con las autoridades federales del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG).
Lamentó que, de no corregir esas anomalías, se tiene el riesgo de perder los recursos federales, cosa que no conviene al municipio, porque sirven para reforzar la seguridad como la compra de vehículos, armamento y capacitaciones.
También se contactó a la proveedora Army, pues no ha entregado 60 chamarras, 80 uniformes completos, falta la rotulación de las dos camionetas que están en blanco, aunque todo ya fue pagado.
Así mismo, indicó que la vieja comisaria se sometió a reparaciones porque la final de cuentas estaba un poco desordenada y ahora ya se terminaron los trabajos de reparación.
El entrevistado aseguró que en la antigua comisaría recibió mobiliario viejo, celdas deterioradas, el depósito del armamento, “pues estaba cayéndose por la filtración del agua”, cosa que solucionó con el contrato de albañiles.
Además, se repararon las siete motocicletas que habían dejado arrumbadas, las 10 bicicletas que en su mayoría tenían las llantas ponchadas, se mandaron 5 camionetas a la agencia para que les hicieran los servicios, y al resto de camionetas se les realizó la afinación.
Lamentó que las unidades las dejaron sin placas y que ahora están reparando unas que dejaron descompuestas. “Las dejamos en el taller, de hecho, hay una que nos está saliendo casi en 30 a 35 mil pesos en la reparación del motor”, aseguró.
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