Sin embargo, hay invasiones que se hacen al vaso lacustre sin autorización y muchas de ellas obstruyen el paso libre de los locales para acceder a la playa.
La hija del defensor del Lago de Chapala, Argelia Villagómez Piña, cuenta con una concesión de uso agrícola, además la Arquidiócesis de Guadalajara tiene un predio de 4 mil 347 metros cuadrados por el municipio de Poncitlán.
Manuel Jacobo (Chapala, jal).- El embalse más grande de México, el Lago de Chapala, cuenta con 5 mil 972 concesiones que ha entregado la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a particulares, dependencias gubernamentales y sociedades cooperativas.
Las concesiones otorgadas de parte de la instancia federal son mayoritariamente de uso agrícola y se tienen 5 mil 654 concesiones de este tipo, sin embargo, no todas se les ha dado el uso correcto, pues en dichos espacios se construyen las palaciegas mansiones que dan al lago de Chapala.
En la lista de la CONAGUA, consultada por este medio, también se incluye una concesión de uso industrial, 177 de servicios, nueve de uso doméstico, 74 de diferentes usos, 13 pecuarios y 44 para acuacultura.
En las concesiones agrícolas se encuentran mayoritariamente las fincas que invaden el lago de Chapala y entre las instituciones que figuran con un espacio, está la Arquidiócesis de Guadalajara, quienes tiene un predio de 4 mil 347 metros cuadrados en el municipio de Poncitlán.
De igual forma, el defensor del Lago de Chapala, Benito Manuel Villagómez Rodríguez, figura en la lista, pues su hija Argelia Villagómez Piña cuenta con 2 mil 792 metros cuadrados bajo el título 4JAL101239/12AEGE95 en el municipio de Chapala.
Otra de las concesiones que más escandalo han forjado entre los locales es la otorgada al empresario Héctor Fabio Rizzo Jasso, quien desde 1988 obtuvo su trámite por 3mil 362 metros cuadrados incluidos el restaurante Tequila Republic y gran parte del malecón de Ajijic hasta por 50 años bajo el título 4JAL100031/12EEGE94.
La concesión que Rizzo Jasso tiene, abarca 25 metros del lado oriente a partir del faro del malecón y otros 25 hacia el lado poniente.
Aunque existen concesiones en la Isla de los Alacranes para hacer acuacultura como es el caso de Migue Ramírez, la concesión más grande la tiene el municipio de Poncitlán, quien cuenta con una concesión en la Isla de Mezcala por 255 mil 354.73 metros cuadrados bajo el título 08JAL128297/12EEDA16 con un uso de servicios, ese pese que la comunidad cuenta con la posesión histórica.
Las concesiones dadas están mayoritariamente en el estado de Jalisco, pues solo Pihuamo cuenta con una concesión, mientras que en Jalisco se distribuyen por los municipios de: Chapala, Jocotepec, Poncitlán, Jamay, Ocotlán, Tizapán, Tuxcueca y La Barca
Siendo Jamay el que más concesiones ha obtenido con 2 mil 912, seguido de Ocotlán con 959, mientras que Jocotepec se encuentra en el tercer lugar con 591 concesiones, en el cuarto lugar está Chapala con 562, seguido de Poncitlán con 360, posteriormente Tuxcueca con 289 y Tizapán el Alto con 271.
Aunque son 44 las concesiones para realizar acuacultura en el lago, están otorgadas a grupos colectivos como es el caso de la sociedad cooperativa de producción y pescadores de Chapala, otras a dependencias gubernamentales y unas de uso particular.
Sin embargo, en el municipio de Chapala existen diversas invasiones que se hacen y sin autorización alguna, y muchas de ellas obstruyen el paso libre a los locales para poder acceder a la playa.
Por eso, el Presidente Municipal, Moisés Alejandro Anaya Aguilar pide a los ciudadanos que hagan las denuncias de los predios que invaden el Lago de Chapala para así no dejar la ardua tarea de denunciar solamente al ayuntamiento.
Así mismo, el regidor del Partido Revolucionario Institucional, Javier Degollado González, indica que todo el descontrol se debe a que la CONAGUA no hace su trabajo, pues solamente cuenta con un inspector para hacer inspecciones, y los trámites de denuncias son muy burocráticos en la institución federal.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala