La última generación de la preparatoria, integrada por 30 jóvenes, llevará el nombre del sacerdote recién fallecido
Miguel Cerna.- Luego de brindar servicios educativos durante 53 años en la delegación de San Juan Cosalá, con la muerte del sacerdote Adalberto Macías Llamas, las escuelas que fundó, terminarán sus labores.
Debido a que, por voluntad del padre Beto, los bienes pertenecientes a la Casa Hogar Niños y Jóvenes -que instauró en la localidad desde 1966-, pasarán a manos de la diócesis de Guadalajara; los administradores de la institución decidieron concluir la función educativa.
Los maestros y hermanos María Guadalupe y Jesús Santos Mondragón, quienes ayudaron al sacerdote durante los más de 50 años, comentaron que tras su muerte, el futuro que le dará el Seminario Diocesano Mayor de Guadalajara a la institución es incierto, por lo que optaron por no matricular este año a nuevos estudiantes ni a aceptar internos en la Casa Hogar.
Aunque ya renunciaron a la incorporación a la Universidad de Guadalajara con la que contaba su Preparatoria “Lic. Gustavo Díaz Ordaz”, esperarán a que los 30 estudiantes de la generación concluyan el ciclo escolar y con ello dar por finalizada la trayectoria educativa de las escuelas del padre Beto.
Guadalupe Santos vio con pesar el término del legado construido por el sacerdote Macías Llamas, pues informó que por sus aulas pasaron más de 7 mil niños, niñas y jóvenes de toda la Ribera de Chapala, desde el nivel preescolar hasta el bachillerato. En total, el padre Beto alcanzó a titular a 80 jóvenes, más 12 sacerdotes que salieron de su institución.
Por su parte, Jesús recordó que hasta 320 estudiantes estuvieron internos en la Casa Hogar y hasta más de mil en sus instituciones educativas; mismas donde lograron formar a personas con valores “morales y espirituales”.
Como el hombre visionario que era, -antes de morir- el padre Adalberto Macías donó un terreno adjunto a la Casa Hogar al municipio de Jocotepec para la construcción de una preparatoria, por lo que, en lo que dicho proyecto se concreta, su legado educativo permanecerá en pausa.
«El padre Beto se fue muy contento porque se tiene proyectada la preparatoria del pueblo en una parte del terreno que dejó autorizada para que se hiciera; esperemos que se le atienda al pueblo, porque ese fue el deseo del padre”, comentó Guadalupe.
Se trata de un terreno de mil 400 metros que, en julio del año pasado, el Gobierno de Jocotepec cedió a la Universidad de Guadalajara para que la localidad sea considerada en los planes de expansión del Sistema de Educación Media Superior; sin embargo, hasta el momento no hay avances en la materia.
Fue el pasado seis de enero cuando el padre Adalberto Macías Llamas falleció a la edad de 94 años; luego de brindar por 53 años sus servicios religiosos en la comunidad donde, aparte de sus instituciones, trabajó más de 25 en la parroquia, primero como presbítero y después cómo Cura.
Como agradecimiento a su labor y para honrar su memoria, la última generación de preparatoria llevará por nombre: “Adalberto Macías Llamas”, concluyendo así los 53 años de trayectoria educativa
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