Decenas de creadores se han quedado a la deriva al cancelar presentaciones y ante la falta de clientes para la compra de sus piezas
El corazón de Ajijic, donde coexisten artistas y artesanos, hoy en día está vacío.
Sofía Medeles/Domingo M. Flores.- El encierro -primero sugerido y ahora obligatorio- en el Estado de Jalisco por la pandemia de la COVID-19, ha dejado estragos económicos en todo tipo de oficios, siendo el sector artístico y artesanal algunos de los más afectados en la ribera de Chapala, específicamente en la artística población de Ajijic, cuna y vivienda de diversos creadores.
El reconocido pintor Jesús López Vega, uno de los pioneros en el movimiento artístico de Ajijic, informó que sí se ha visto un “panorama alarmante” en la economía del artista: «Muchos de mis clientes regresaron a Estados Unidos porque empezaron a cerrar fronteras, entonces las ventas de arte bajaron notablemente».
Jesús López Vega, pintor que lleva con su taller más de diez años.
Para el entrevistado, uno de los aspectos positivos es que la pandemia llegó a México al final de la temporada alta en la ribera de Chapala -finales de abril principios de mayo-, lo que de alguna forma amortiguó un poco el golpe económico, ya que si la COVID-19 hubiera llegado en invierno a México -que es la temporada alta en Ajijic- hubiera sido devastador.
«El inicio de la contingencia empezó más o menos al tiempo en el que baja la temporada de venta artística en Ajijic; en temporada de Pascua se vende regular, pero con la contingencia de plano no se ha vendido nada. Afortunadamente yo tengo un trabajo en el que me dedico a decorar casas, con esos trabajitos la he podido estar llevando», declara con una expresión de preocupación Jesús López Vega, quien cree firmemente que con cooperación de todos el problema sanitario no se agravará.
Sofía Márquez (junto a su esposo), cabeza de la marca Fiaga, enfocada en artesanía textil.
Para Sofía Márquez, que cuenta con su propia marca de ropa artesanal y es dueña de Fiaga Boutique -tienda ubicada en el corazón de Ajijic-, ha sido difícil sobrellevar esta situación, sobre todo porque labora con un equipo que la ayuda a sacar el trabajo.
“Les di a las chicas una ayuda de un mes, pero ya este mes se va a acabar. Ya no hay manera de solventarlas nuevamente, no hay venta, la tienda está cerrada y por lo tanto no hay ingresos”, sentenció Sofía.
Sus expectativas no son los mejores para los siguientes meses: “La verdad, mi expectativa es mala; crisis económica es lo que yo auguro, al no haber recursos, no hay turistas y no hay trabajo. Yo siento que esto se va a acomodar hasta finales de año y, actualmente, mi esposo es quien se encarga de nuestras necesidades”, acotó la diseñadora.
Bruno Mariscal hijo, joven artista plástico con trayectoria en ascenso.
Bruno Mariscal hijo, como creador plástico y músico, está consciente de la afectación económica en el gremio, ya que la temporada vacacional -Semana Santa y Pascua- es un lapso fuerte de ingresos para los comerciantes y artistas del pueblo “porque los turistas son buenos compradores de arte”.
Sus ingresos actualmente vienen del negocio donde trabaja con su padre -ubicado por la calle Marcos Castellanos, a unos metros de la plaza principal-: “Seguimos ofreciendo impresión, al igual que producción de mercancía -con la imagen- de Ajijic; además también creo obras artísticas desde casa, esperando que sean de agrado”, acotó el joven entrevistado.
La pandemia no es menor y esto lo hace saber Bruno. Aunque duda que las personas se mantengan en el encierro durante los dos meses recomendados por las autoridades -abril y mayo- compartió un mensaje de esperanza y unidad.
“En estos dos meses yo no creo que pase, pero sí me gustaría pedir que todos como nación que formamos, tomemos conciencia y nos cuidemos, salgamos solo lo necesario y sigamos las normas de cuidado; de nosotros como sociedad depende que esto dure menos y no se desate una tragedia mayor”, afirma con seriedad el joven.
Daniel Tejeda y su agrupación versatil Sol Y Luna.
Por su parte, Daniel Tejeda, cantante de una agrupación versátil llamada “Sol y Luna”, señala que sus ingresos dependen de sus presentaciones musicales, que ahora han sido canceladas hasta nuevo aviso.
“Con el grupo nos cancelaron todas las presentaciones y como yo sólo me dedico a la música, hago actos como solista en varios restaurantes, que ya cerraron”, sentenció Daniel, quien se ha visto en la necesidad de ser apoyado por sus hijas, a quienes actualmente no puede visitar debido a la emergencia sanitaria que ya está en fase tres, la más crítica de la pandemia.
“A nosotros como artistas no nos ayuda ni el gobierno, ni los patrones” , sentencia Daniel.
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