Las parotas, mezquites y tulipanes africanos, serán reemplazados por moringa, pinos y palo dulce para evitar daños en la obra.
Unos 15 árboles, la mayoría de gran tamaño y antigüedad, fueron talados en la calle Xóchitl.
Miguel Cerna.- Una vez más, el concreto se impuso a la naturaleza. A fin de rehabilitar la banqueta poniente de la calle Xóchitl, en la delegación de El Chante; el Gobierno de Jocotepec taló 15 árboles de gran tamaño y antigüedad.
“Nos dejaron sin nada, sin sombra ni nada”, comentó con pesar una de las vecinas de enfrente del campo de Fútbol, luego de que el pasado ocho de octubre, las autoridades arrasaron con los ficus, jacarandas, mezquites, parotas y tulipanes africanos, algunos con más de 30 años de edad.
La tala se realizó con el fin de rehabilitar la banqueta del lado poniente de la vialidad que da el acceso principal a la localidad, se colocaron ejemplares nuevos con raíces no invasivas para evitar afectaciones en el proyecto, justificó César Antonio Alonso Jiménez de la dirección de Obras Públicas y encargado de la obra.
La intervención constó de la renovación de 400 metros lineales de la banqueta, con una superficie aproximada de 525 metros; misma que terminó de construirse la semana pasada. Con 20 árboles de especies como palo dulce, moringa y pino, con los que serán reemplazados los talados.
Problemas eléctricos por falta de podas en las ramas, así como plagas en algunos de ellos, fue lo que motivó su eliminación; además de que según César Alonso, facilitaban los robos en la escuela primaria que se encuentra sobre la calle.
Aunque el arquitecto aseguró haber socializado el proyecto, vecinos consultados por Laguna se mostraron en contra de la medida, pues además del daño al ambiente, consideraron absurdo cortar árboles de gran tamaño para reemplazarlos por nuevos cuya supervivencia será incierta.
Otro de los motivos que causó enojo a los ciudadanos, fue que algunos ejemplares de gran tamaño sí fueron conservados, acusando favoritismo en el actuar de las autoridades; pues mientras que unos no fueron consultados, a otros se les concedió la permanencia de los árboles de gran tamaño.
Al respecto, Alonso Jiménez, dijo que fue por falta de tiempo que no se pudieron talar todos los árboles, ya que su proyecto originalmente planteó la reposición de estos con solo dos especies para mayor “estética”.
“Mi idea era hacer toda la banqueta de una o dos especies, pero pues desgraciadamente no se pudo, lo que queremos darle conformidad a las personas habitantes de ahí, ahora sí que lo que ellos digan, siempre y cuando sea en beneficio para la obra”, apuntó.
Por su parte, el director de Ecología informó que la política municipal en materia ambiental está encaminada a adaptar las obras a los árboles y no al contrario, aunque, sí Obras Públicas determina que podría afectar la obra, estos deberán ser reemplazados por otros que no generen daños.
Lograr que un árbol nuevo se adapte a su lugar varía depende de la especie, pero en promedio se lleva dos años para asegurar su supervivencia.
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