Justicia por mano propia
Por Santiago Baeza
Ante la falta de respuesta gubernamental en distintos niveles de gobierno, vecinos de varios municipios y delegaciones de esta ribera de Chapala han comenzado a tomar acciones para hacerse justicia por propia mano.
Hace algunos días, habitantes de Chantepec decidieron bloquear el suministro de agua que alimenta a Lago Luna, un conjunto de aproximadamente 100 viviendas departamentales en construcción, debido a que el pozo de agua que abastece a la comunidad resulta insuficiente, ya que en esa zona sufren constantes cortes en el flujo del líquido en sus hogares.
Perciben que a través de engaños se anexó ese suministro al proyecto arquitectónico en ciernes. Previamente habían solicitado que dicho complejo inmobiliario cavara su propio pozo, pero no obtuvieron respuesta por parte del Ayuntamiento de Jocotepec, así que hace unos días optaron por levantar el pavimento de la recién remodelada calle Cuauhtémoc para bloquear las tuberías que se dirigen a Lago Luna, hecho que provocó la intervención policiaca y el arribo de funcionarios municipales, incluido el alcalde José Miguel Gómez López. Sin embargo, hasta este momento no se ha llegado a un acuerdo entre las autoridades y la población agraviada.
Esta situación se suma a la campaña que desde hace ya varias semanas ha implementado un colectivo denominado Pueblos Unidos de la Ribera, cuyos miembros han tomado la determinación de derribar cercas, muros y en general cualquier elemento que privatiza zonas federales y que obstruye el paso del peatón a la orilla del lago, hasta este momento en la parte poniente de Ajijic, aunque amenazan extender esas acciones en Riberas del Pilar.
Inicialmente acudieron al Ayuntamiento de Chapala a denunciar estas invasiones, pero las autoridades municipales se lavaron las manos con el argumento de que se trata de un asunto federal. Posteriormente acudieron a manifestarse a la delegación de Conagua en Guadalajara y la única respuesta que obtuvieron es que esa dependencia no procederá legalmente contra los manifestantes por destruir las divisiones que con o sin permiso, particulares han levantado a la orilla del lago.
Estas acciones que bien podrían ser calificadas como una nueva versión de autodefensas, ya han sido anunciadas por otros colectivos en más comunidades. Tal es el caso de un grupo de vecinos de San Juan Cosalá, que amenazan con actuar de esa misma forma contra los particulares que han extendido sus propiedades al lindero del lago.
Personalmente considero inapropiado que la ciudadanía tome justicia por propia mano, ya que al carecer de carácter legal alguno para tomar acciones de esta naturaleza, se rompe el Estado de Derecho y se corre el riesgo de activar conflictos sociales que pueden escalar a mayores dimensiones, las cuales todos podríamos llegar a lamentar. Pero también se debe entender que, al no contar con el apoyo real de las autoridades, en este caso la municipal y la federal, la ciudadanía termina optando por su propia cuenta, debido a la frustración que implican los oídos sordos ante sus demandas.
Este tipo de fenómenos sociales son, en definitiva, producto de un vacío de autoridad. Si bien al Gobierno Federal le corresponde a través de Conagua resolver todo asunto relacionado con la aprobación de nuevos pozos e incluso la revisión de concesiones en el lindero del lago, la realidad es que a los ayuntamientos les toca garantizar los derechos de sus habitantes, ya sea en garantizar su libre acceso al lago, o bien el consumo doméstico de agua potable. Si los municipios de Chapala y Jocotepec no asumen su responsabilidad ante la ciudadanía, seguirán dando carta abierta para que activistas y afectados en su defensa actúen fuera de la ley, con todo y los riesgos que ello implica.
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