Según las pocas organizadoras que quedan, las mañanitas y los rosarios matutinos de la Virgen tienen cada vez menos participantes
Virgen del Rosario, actualmente se encuentra en la Parroquia de San Andrés Apóstol.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Una tradición de aproximadamente 50 años, que se va apagando poco a poco, pese a la fe que se le tiene a la Virgen del Rosario, son las mañanitas y los rosarios matutinos, debido a la falta de participación de gente de los distintos barrios de Ajijic.
Y es que, de los seis barrios de Ajijic –San José, San Miguel, San Sebastián, San Gaspar, Santo Santiago y el Barrio de Guadalupe- este año, solo hubo dos organizadoras de las mañanitas en todo el pueblo; en San Miguel, Esther Márquez, y en San Gaspar, María Castellanos, junto a la señora Josefina “Pina” Gutiérrez, quien es encargada de la Virgen del Rosario.
Las tres coincidieron en que la tradición poco a poco se va perdiendo, esto acentuado con la llegada de la pandemia, que no ha podido dejar que se celebra con normalidad, además, el poco interés por parte de las nuevas generaciones, tanto para asistir como para involucrarse en la organización; pidiendo las tres organizadoras, a que la gente joven se anime a participar.
“Antes jalábamos aunque sea a las jovencitas con la congregación, que se encargaban de cargarla y arreglarla. Hay muchos factores, por ejemplo, la pérdida de valores y la pérdida de la fe católica; definitivamente ha habido poca respuesta”, aseguró María, quien es ayudada por su barrio para la recaudación de fondos y a los demás organizadores: Carmen Casillas, Angelica Velázquez, Socorro Blas, Marta Velázquez, Antonia Higuera (QDEP) y su hijo Alonso Higuera.
Además, la prohibición y moderación de tradiciones, por ejemplo, el lanzamiento de cohetes en las esquinas para llamar a la gente a los rosarios matutinos orilló a la gente a dejar de asistir. “Los coordinadores están fallando; por ejemplo, de 50 personas que se llegaron a juntar alguna vez, solo quedan 14, a lo mucho 18, es una tristeza”, comentó Esther.
Doña Pina, quien se ha encargado desde hace 17 años, comenta que es una experiencia inigualable estar tan de cerca con la Virgen del Rosario. “Es una hermosura estar con ella, no se deja vestir por cualquiera, se le tiene que pedir permiso y rezar su rosario, sino el vestido no le entra bien”, compartió y agregó que buscó a dos jóvenes, las cuales están entusiasmadas por encargarse de la Virgen, durante sus rosarios de octubre y los de mayo.
“Ya no hay coordinadoras, buscamos jóvenes que se quieran hacer cargo de esta tradición. La Virgen del Rosario es muy milagrosa, no permitiremos que su fiesta acabe”.
El dato:
Según el conservador, restaurador e historiador, además del actual coordinador de patrimonio cultural del Ayuntamiento de Chapala, Antonio Velazco, compartió que la Virgen del Rosario es una imagen que probablemente proviene del siglo XVIII (18), su veneración fue promovida y administrada por una cofradía hasta el siglo XX (20).
La capilla fue originalmente dedicada a la Inmaculada Concepción, por ser producto de una fundación franciscana. Es una talla de madera en tamaño menor al natural, en su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús, mientras que en el otro, un rosario.
Además, en uno de sus libros compartió que el festejo data de los años 70 ‘s, donde se hacía la fiesta el 7 de octubre; y sin mencionar fecha, posteriormente el festejo se cambió a todo el mes de octubre, del cual conocemos los rosarios y las mañanitas matutinas.
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