Algunos mencionan que las ventan dentro del mercado son más bajas
Inscripción del Gobierno Municipal, la cual ha generado controversia entre los locatarios del mercado.
Héctor Ruiz Mejía.- Los comerciantes ambulantes ya fueron notificados para que ocupen su lugar en el Mercado Morelos a partir de este mes, según lo dicho por algunos vendedores y aseguraron que las autoridades informaron a través de grupos pequeños para evitar protestas.
Con esta medida, el gobierno municipal pretende liberar las banquetas, erradicar el comercio informal y promover la sana competencia. Fueron 10 millones de pesos la inversión para la rehabilitación y adecuación del Mercado Morelos; el trabajo se consolidará con el reasentamiento de todo el ambulantaje al interior del emblemático edificio.
Sin embargo, la reubicación de los comerciantes no es justa ni beneficiará a las ventas, señalaron algunos vendedores que se verán afectados por esta decisión.
En entrevista, María vendedora de nopales y cebollas en la calle Morelos, indicó que esta es su única fuente de ingresos para alimentar a sus tres nietos que quedaron a su cargo cuando su hija desapareció hace cuatro años. “Me quedé sola con los niños, esta es mi única fuente de ingresos. Dime, ¿quién va a subir esas escaleras para comprar una bolsita de nopales? No tengo un puesto grande, mi negocio es la pasada, de por sí, ve cuanto he vendido”, comentó María y sacudió un pequeño vaso con unas cuantas monedas.
También, Itzia prevé que las ventas disminuyan a pesar de que diciembre y enero son buenas fechas para los comerciantes, “no sé qué vamos a hacer”. Ella trabaja en un puesto de fruta que su padre inició hace más de 30 años. “Mi mercado son las personas que salen de la birria y se les antoja un pedazo de sandía, no creo que nadie suba solo por una rebanada de sandía», comentó la entrevistada.
Además, algunos comerciantes como Guadalupe, que junto con su esposo y su yerno maneja un puesto de rábano, señalaron los gastos que realizaron para poder trabajar en la calle, “primero me hicieron adecuar mi changarrito, que no podía vender así como estaba, me costó 10 mil pesos adecuarlo a como me especificaron y claro, mientras lo adecuaban no se me permitió vender y ¿ahora qué?”, comentó.
Por su parte el Ayuntamiento de Jocotepec ha mantenido su decisión de liberar las banquetas y formalizar el comercio; mientras que los comerciantes continúan con la búsqueda de mejorar sus ingresos para el sustento de sus familias. Por lo pronto, los vendedores se mantendrán al margen respecto a la situación económica dentro del mercado, pero, como a decir de uno de los vendedores, “si adentro no vendemos, nos regresamos pa’fuera”.
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