Las tradiciones se están perdiendo de generación en generación
Parroquia de San Andrés Apóstol, donde se encuentra el patrono de Ajijic. Las fiestas en honor a San Andrés Apóstol se realizan del 21 al 30 de noviembre.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Sin campos para sembrar y sin vacas para arrear en Ajijic, el gremio de los agricultores, que en su tiempo fue uno de los más fuertes, hoy es uno de los más golpeados en las fiestas patronales de la delegación.
Semanario Laguna, conversó con una de las integrantes (por herencia) del gremio. Se trata de Ramona Díaz, que recibió al medio fuera de su casa, escondiendo sus manos para protegerse del frío, y quien con nostalgia comentó que su permanencia en el gremio se debe a que lo heredó de su papá, quien lo heredó de su abuelo, y afirmó que el gremio es uno de los que más se ha ido apagando con el tiempo.
“Antes era un día fuerte, porque había mucho de agricultura y ganadería, pero se han ido haciendo menos. Hoy en día somos menos de 25 los que cooperamos. Y es que ya no hay donde sembrar ni donde tener ganado, por eso se ha ido perdiendo”, mencionó mientras alzaba un poco la voz para poder sobresalir entre el ruido de camiones y coches que pasaban fuera de su hogar.
Prosiguió aseverando que ya solo les queda el nombre, porque de ese oficio quedan solo memorias, y que probablemente, se quede en esta última generación. “Yo no creo heredarlo a mis hijos, porque ya no están tan comprometidos con la fe ni con el oficio. No solo mis hijos, muchos jóvenes ya no se acercan a la religión hoy en día”.
Aseguró que, además, otro de los factores importantes en la falta de cooperación no solo a su gremio, sino a todos, es que los jóvenes ya no son muy cercanos a las tradiciones. “En San Juan Cosalá, el día de los jóvenes es un día vistoso con mucho festejo, pero aquí es diferente, porque han ido dejando de lado religión y costumbres, solo ven el festejo”.
Mirando hacia un costado, recuerda una tradición que está básicamente perdida, en la cual, el gremio del día siguiente realizaba una pequeña procesión con faroles para llegar a la última misa del día, que representaba que estaban recibiendo su día. A esto le llamaban “entrada”. “Sería bonito que las que participamos en los gremios, nos pusiéramos de acuerdo para usar un rebozo y llevar nuestros mechones, así mostramos más nuestras tradiciones y raíces”.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad de Ajijic, adultos, jóvenes y niños, a involucrarse más en las tradiciones que quedan, ya que, con orgullo, dice que es parte de lo que hace mágico a Ajijic. “Otra que recuerdo, es la batalla de las rosas –hombres que les daban rosas a mujeres durante los bailes en la plaza-, era bonito y divertido, se debería volver a hacer y motivarlos, por ejemplo, darle un premio a la que tenga más rosas. No dejemos morir las tradiciones que nos hicieron lo que somos”.
El dato
Las fiestas patronales son de origen europeo, llegaron a México a través de los españoles, los cuales, se manejaban por cofradías -organización reconocida por la iglesia católica con personas con los mismos intereses profesionales o altruistas-, los cuales, adaptándose a las costumbres mexicanas, se convirtieron en gremios.
Hoy en día, los gremios son grupos de personas con el mismo oficio que se reúnen para la celebración religiosa patronal del pueblo donde habitan, organizan los gastos del día y las actividades a realizar durante el festejo. Al ser novenarios por santo patrono, suelen ser nueve gremios.
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