¿En dónde empiezan los problemas digestivos?
Por Leticia Trejo.
Desde que tengo uso de razón recuerdo haber sufrido problemas digestivos, mis problemas más graves: estreñimiento, gastritis, colitis y evacuaciones irregulares. Espero que este tema no te incomode querido lector ya que siendo tan común en tantas personas todavía es un tabú hablar de ello. Gracias a esa salud tan precaria, que tuve durante tantos años, me esforcé por llevar un estilo de vida saludable y he aprendido mucho en el camino, lo que no sabía hasta hace algunos años es que cuando tus emociones se desbordan y no tienes una buena gestión del estrés estarás teniendo trastornos digestivos, aunque comas solo lechuga y manzanas.
El estrés es algo natural, nacemos del estrés, en tensión muscular con los tejidos conectivos (fascias) en constante encogimiento, esto afecta a nuestros órganos y estructuras musculares y óseas. Por este motivo es un deber que encontremos herramientas para enseñarle a nuestra mente que se puede vivir de otra forma, y a nuestro cuerpo que podemos relajarnos de vez en cuando para lograr un equilibrio. Si hacemos un recuento del estrés generalmente lo sentimos por situaciones que ni siquiera están pasando en tiempo real, es decir, por ejemplo: en este momento ¿alguien te está atacando? ¿estás teniendo un infarto? ¿estás peleando con alguien?, en este momento, mientras lees TU estás bien. Sin embargo, constantemente estamos imaginando tragedias que disparan la respuesta natural del cuerpo hacia una situación que, cuando es real, nos ayuda a responder a la emergencia, pero cuando no es real ¿Qué es lo que pasa?:
Cuando te estresas tu sistema endócrino libera ciertas hormonas adecuadas y eficientes para que tu mente y tu cuerpo entren en estado de alerta y respondan a la situación, algunas de estas hormonas son el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina, y entonces el estómago produce una mayor cantidad del vital ácido clorhídrico que es el sustrato más caliente del organismo, es básicamente fuego. Entonces ¿qué pasa cuando TODO el tiempo o la mayor parte del tiempo tú estás generando emociones intensas de emergencia? Que TODO el tiempo hay una gran cantidad de ácido clorhídrico en tu bolsa estomacal quemando la pequeña tapa que separa al estómago del esófago (se llama píloro) y eso, querido lector es la gastritis. Como te puedes dar cuenta es una respuesta sana del organismo, pero nosotros la convertimos en una enfermedad. Entonces ¿qué haces? Tomas omeprazol, sinuberase y toda una gama de antiácidos para quitarte la molestia.
Pero aquí viene lo más grave: la función más importante del ácido clorhídrico es desestructurar y transformar los alimentos para que se vuelvan líquidos y pasen a ser absorbidos para separar los nutrientes de los desechos. Entonces cuando tomas muchos antiácidos debilitas al ácido clorhídrico que al perder su fuego es incapaz de transformar los alimentos generando lo que conoces como indigestión, sientes que la comida no pasa, está atorada y no se absorbe, no se asimila y genera múltiples molestias. Tengo tres consejos para ti:
No son muchos consejos pero espero te ayuden a lograr cambios positivos en tu forma de ver el estrés, y también en la forma en que nutres tu preciada vida humana.
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