¿Problemas de espalda?
Leticia Trejo.
Por: Leticia Trejo
Después de empezar mi carrera como Profesora de Yoga y Pilates me di cuenta que los problemas de espalda son más comunes de lo que pensaba; en algunas certificaciones y cursos me lo habían explicado en teoría, pero ya en el campo vivencial de cada día fue impresionante. Alguna vez escuché a un Profesor de Yoga decir que somos tan jóvenes como nuestra columna es flexible. Es decir, que entre más rígida es la columna vertebral más terreno gana la vejez, pero creo que la vejez no es algo malo, lo que sí es malo es el deterioro temprano de nuestra libertad de movimiento. No deberíamos aceptar como natural pasar nuestros últimos diez años de vida dependiendo de un bastón, o una andadera o de otra persona para realizar nuestras actividades cotidianas.
La columna vertebral tiene cuatro curvas naturales; a las que se forman en el vientre materno se les conoce como curvas primarias o cifóticas que son las vértebras torácicas y las vértebras del sacro y el coxis. Fuera del vientre materno, cuando empezamos a explorar nuestros movimientos, se van desarrollando las otras dos curvas que son las secundarias o lordóticas y corresponden a las vértebras cervicales y a las vértebras lumbares. Cada cuerpo vertebral es una articulación con movilidad independiente pero integrada a la siguiente por medio de un complejo sistema de hueso vertebral y disco suave intervertebral, gracias a los cuales la columna hace la función de amortiguar cada paso que damos y cada movimiento que hacemos. Es por el centro de la columna que se transportan los impulsos eléctricos que mueven cada una de las estructuras, órganos y funciones corporales de modo que preservar la salud de esta importante composición ósea se convierte en una de nuestras grandes prioridades.
Problemas comunes.
Si la curva lordótica de las vértebras lumbares es demasiado profunda y pronunciada se genera una condición que algunos especialistas llaman hiperlordosis. Si la curva cifótica de las vértebras torácicas está exagerada se dice que tenemos hipercifosis. Si al ver la columna por la espalda tiene curvas que van a la derecha o a la izquierda se sabe que tenemos escoliosis. O si llega a vencerse algún cuerpo vertebral sobre el otro entonces el disco intervertebral se sale del eje y a eso se le llama hernia discal. La parte más interesante es que estas pequeñas asimetrías son naturales porque se corresponden con nuestras personalidades y algunos estados emocionales. Pongamos por ejemplo la típica postura de algún personaje de Disney que representa la maldad: brujas jorobadas, magos torcidos que usan bastón, con los hombros cerrados hacia el pecho o la postura de algún personaje que es un héroe, con el pecho elevado y los glúteos pronunciados hacia afuera. ¿Entonces el problema cuál es?: Los estados posturales PERMANENTES sostenidos durante demasiado tiempo.
Soluciones.
Estar conscientes de que nuestra columna ha pasado demasiado tiempo en ciertas posturas y que debemos descansar de ese patrón postural es un buen primer paso. Realizar estiramientos en todo el cuerpo libera a los tejidos musculares de tensión permitiendo que la columna retome sus curvas naturales. Tener un peso corporal saludable es ideal para la salud de la columna. Cuidar nuestra digestión y fuerza abdominal para mantener un vientre moderadamente plano es una gran ayuda. Usar zapatos cómodos es una excelente forma de apoyar a la columna. Y recordar y tener presentes los tres pilares de la Salud física: Ejercicio, Nutrición adecuada y Descanso satisfactorio. Yo no tengo prisa por envejecer y tener un deterioro natural, espero que tú, querido lector, tampoco.
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