Una tormenta tumbó la cruz que protegía al lugar
La simbólica Cruz cayó tras una fuerte tormenta, ahora solo se puede observar la base. Foto: Gilberto Padilla.
Jazmín Stengel.- Una fuerte tormenta que cayó el 9 de junio tumbó la legendaria Cruz del cerro de San Miguel en Chapala, y según cuenta la leyenda, una vez que sucediera esto, ya no habría protección que mantenga dormida a la bestia.
Dado que desde cientos de años atrás los locales han considerado al cerro de San Miguel, ubicado al poniente de la plaza principal de la cabecera municipal de Chapala, un lugar donde el mal se esconde, es por eso que no hay vestigios de civilización antigua en esas áreas, sino hasta las faldas del mismo cerro, explicó Rubén Pulido Hernández, autor del libro «Chapala entre las Fábulas y Leyendas».
De acuerdo con Rubén, los antiguos nativos y los primeros misioneros franciscanos que arribaron a la zona de Chapala, alrededor de 1524, en ocasiones veían llamaradas en el cerro lo que despertó numerosas leyendas del porqué la presencia del fuego en dicho lugar.
La razón la encontró un geólogo cientos de años después, según el entrevistado, al descubrir minerales y gases que son inflamables al entrar en contacto con el oxígeno, lo que provoca los fuegos que se ven de noche. Según la leyenda, el fraile más grande de la orden tomó la decisión de subir y combatir a ese demonio que expulsaba fuego.
Al llegar a la punta del cerro, el cual no es muy alto, el misionero comenzó a construir una ermita justo sobre de los lugares donde salían gases o minerales, y logró de alguna manera evitar que éste “apareciera” de la nada. Para honrar a ese padre que “venció al demonio” y vivió para contarlo, se colocó la primera Cruz en el cerro de San Miguel, probablemente de madera.
Hasta el momento no se ha precisado la fecha de su construcción. Los habitantes locales calculan que fue entre 1920 y 1930, a base de piedra y cemento. Cayó antes de cumplir cien años.
Esa creencia trascendió en el tiempo hasta convertirse en la leyenda del dragón dormido. Además, también se creé que el cerro es hueco y pasa un río de agua termal en el fondo de sus entrañas, otros piensan que es un volcán que nunca hizo erupción. Pero lo que todos comparten, es que la Cruz simbolizaba protección.
La forma del Dragón
Los navegantes del Lago de Chapala fueron quienes utilizaban los cerros como una referencia y empezaron a decir que tiene forma de dragón. La punta del cerro de San Miguel es la cabeza y le continúa el cuerpo entre lo que ahora es la agencia municipal de Riberas del Pilar y el Libramiento Ajijic. La Cruz simbolizaba una espada clavada en la cabeza de la bestia, que la mantenía quieta para que no pudiese hacer daño al pueblo. Lo interesante es saber ¿qué va a pasar ahora?, se preguntó Rubén Pulido.
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