Inaplazable
El Lago de Chapala. Foto: Héctor Ruiz.
Por: Daniel Jiménez Carranza
Sin duda, los tiempos actuales que vivimos, han cambiado radicalmente nuestras vidas, lo que antes representaba una cotidiana dinámica sin grandes cambios, ahora amanecemos cada día con una diferente tónica que nos ha llevado a desarrollar una cierta flexibilidad y adaptabilidad derivado de múltiples factores que inciden en la actualidad, desde pandemias, fenómenos meteorológicos, guerras, etc., todos estos fenómenos no son característicos de una zona o localidad, sino que son extendidos y han rebasado fronteras, afectando a miles de seres, todo ello, derivado de la acción del hombre, la forma en que ha lesionado su entorno, el crecimiento descontrolado de la población, la falta de políticas de racionalidad en el uso de espacios, el control de desechos contaminantes, y uso de pesticidas, etc. Otrora zonas boscosas que almacenaban carbono, ahora han sido convertidas en pastizales para la siembra y pastoreo de animales empleados para el consumo humano. La desproporción de crecimiento y su hacinamiento, ha implicado asimismo, un sinnúmero de complicaciones en la salud de la población, por la falta de servicios esenciales en muchas regiones, la insalubridad generada por la irracional y descontrolada invasión de áreas que inciden en epidemias al compartir espacios mixtos entre animales y el hombre, sin ningún control higiénico en la producción de animales destinados para alimento humano, esta extraña y aupada convivencia la podemos observar en lugares del municipio, que como ya hemos reportado con anterioridad, este lugar donde se produce ganado en condiciones desastrosas e insalubres, circundadas por una zona residencial, como es Rancho del Oro, en donde la autoridad no se ha percatado de las deplorables condiciones en que se encuentra este espacio, particularmente en la calle de Rio Chamela, que se encuentra sumamente descuidada, llena de plásticos, restos de llantas, acopio de todo tipo de basura, autos inservibles, sin que la autoridad haga acto de presencia, por lo menos para obligar al productor que se ocupe de la limpieza de esa zona de la calle, que se le obligue a implementar mejoras en sus instalaciones, elimine sus improvisadas bodegas de plásticos que además de ser de un desagradable aspecto, los terrenos no son aptos para el desarrollo de este tipo de actividades, pues carece completamente de servicios, con una gran incidencia en el hábitat de la población de esa zona, pues en tiempo de vientos, se levantan fuertes tolvaneras que transportan todo tipo de desechos a la zona residencial.
Es necesario que el Ayuntamiento de Chapala revise el Plan de Desarrollo Urbano en esta zona, pues no es posible que se mantengan las mismas condiciones del pasado como uso del suelo mixto, en una zona cuyo crecimiento demográfico, hace imposible el desarrollo de este tipo de actividades.
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