Rayo Chávez fue un apasionado de las bicicletas por herencia de su padre ‘El Rey’
Alejandro Rayo Chávez, mejor conocido como ‘El Mariles’ por los chapalenses. Foto: Cortesía.
Jazmín Stengel.- Además de ser conocido por su solidaridad hacia la gente, Alejandro Rayo Chávez, mejor conocido como “El Mariles” en su natal Chapala, también tuvo la fuerza de reconstruirse, dejar atrás el alcoholismo para recuperar a su familia y llenarlos de amor.
Mariles nació el 10 de julio de 1954, en una familia de ocho hermanos y falleció de un infarto, el 17 de julio del 2022, a la edad de 68 años, un día después del entierro de una de sus sobrinas; compartió su único hijo, Carlos Rayo, en una entrevista telefónica con Laguna.
A pesar de que Carlos conoce poco de la trayectoria deportiva de su padre, sabe que fue corredor de bicicletas en su juventud y se dedicó a la reparación de las mismas durante toda su vida, oficio que le fue heredado de su padre José Rayo “El Rey”, cabeza de la familia Rayo, conocida por dedicarse desde los años cuarenta a todo lo relacionado con el negocio de las bicicletas.
Alejandro Rayo conoció a Adriana Desales Salcedo a la edad de 20 años, cuando ella apenas tenía 15 y contrajeron nupcias cinco años después, en 1977. Tres primaveras después nació Carlos Rayo Desales, su único hijo varón. Tiempo después, la pareja también procreó una niña, la cual falleció a los pocos meses de nacida.
La bondadosa amistad que su padre compartía con la gente que lo rodeaba, le fue presentada a Carlos hasta después de su muerte. «Conocí amigos de antaño que él tenía», expresó, lo que le ayudó a comprender el movimiento de solidaridad que su padre generaba en el municipio.
«Teniendo poco, siempre daba mucho», afirmó el joven, quien estudió la Licenciatura en Artes Escénicas, en la Universidad de Guadalajara (UdeG).
A muchos chapalenses, Rayo los capacitó en el oficio de mesero, ya fuera cuando trabajó en el Restaurante de Don Juan, en la zona de Acapulquito, en la cabecera municipal; o años después, cuando creó su propio equipo de meseros para atender fiestas privadas en el municipio.
La parte más dura que Carlos recuerda de la vida de su padre fue el alcoholismo y los vicios que lo alejaron de su familia. Sin embargo, en un punto de quiebre, Alejandro Rayo optó por entrar a un centro de rehabilitación y enfocarse en recuperar a su esposa e hijo.
“Mi padre es el ejemplo vivo de que una persona se puede recuperar de los vicios cuando quiere hacerlo”, resaltó Carlos con orgullo durante la entrevista.
Mariles ya no volvió a las competencias, pero como buen hijo de ‘El Rey’, hizo uso de su bicicleta hasta los últimos días de vida. Su taller lo había cerrado durante la pandemia, pero se le veía ayudando en los otros talleres de la familia Rayo.
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