SU PASIÓN POR LA CIENCIA DEL FUTURO SE HIZO PRESENTE DESDE TEMPRANA EDAD EN ESTA JOVEN QUE YA CUENTA CON DOCTORADO.
Paloma Soto realizó una estancia académica en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Miguel Cerna.- Con tan solo 28 años, la jocotepense, Ada Paloma Soto Brambilla ha desarrollado una prominente carrera científica en el campo de la genética humana, que la ha llevado a dos de las universidades más importantes del mundo: Stanford University, en Estados Unidos y la University of Oxford, en el Reino Unido.
Aunque nació en la ciudad de Guadalajara, la familia Soto Brambilla se mudó a la localidad de Zapotitán de Hidalgo cuando Paloma tenía seis años, por lo que en Jocotepec desarrolló sus inquietudes.
El gusto por aprender, investigar e innovar ha estado en el carácter de Paloma Soto desde la infancia, pero fue hasta el bachillerato, cuando se convenció de que quería ser una mujer de ciencia, luego de recorrer los cinco continentes del mundo representando a la Preparatoria Regional de Jocotepec de la Universidad de Guadalajara.
“Ya en la adolescencia me metí muy de lleno a participar en proyectos de física, astronomía y ciencias exactas como tal. Ahí fue donde descubrí que era lo mío la ciencia, porque precisamente en esas competencias pude llegar a conocer gente muy brillante, muy talentosa en estas áreas, y descubrí que sí era parte de mi deseo y de mi gusto; y lo disfrutaba hacer”, comentó en entrevista.
Posteriormente, Ada Paloma estudió la licenciatura en Medicina con especialidad en la ciencia del futuro: Genética; seguido de la Maestría en Genética Humana, y el doctorado en la misma rama, que acaba de concluir en diciembre del año pasado; todos sus estudios los realizó en la Universidad de Guadalajara.
De forma natural, la pasión de la joven científica la colocó en dos de las universidades más importantes del mundo, pues el año pasado realizó una estancia académica en la Stanford University de Estados Unidos, donde apoyó a ponerle “nombre y apellido” a 394 nuevas enfermedades.
Después se trasladó a una Universidad de Oxford en Inglaterra, donde tuvo la oportunidad de colaborar en el equipo de trabajo del Premio Nobel de Medicina 2019, Peter Ratcliffe. “Allá lo que fui a hacer fue ir a investigar una corte mexicana de 6 mil pacientes, la primera que se ha hecho en su tipo y asociarla con enfermedades cardiovasculares enfocadas con el perfil genotípico”, apuntó.
Pese a conocer 55 países en lo que lleva de vida, esta mujer “luchona, emprendedora y ambiciosa”, debido al gran amor que le tiene al país, decidió darle un plazo de cinco años a México para desarrollar su carrera profesional, antes de buscar otros horizontes.
“Estoy convencida de que se puede hacer, que en México existe el talento, existen las personas, probablemente los recursos y los equipos son un poco limitados, pero si te apasiona lo llegas a hacer, con o sin, y a pesar de”, dijo entusiasta.
Ahora Paloma Soto busca aplicar todo el conocimiento adquirido en su preparación en una clínica genética que recién abrió en la localidad de Chantepec, en donde ofrece tratamientos antienvejecimiento, rejuvenecimiento celular, entre otros. Además de que colabora en el Cardiology Center de Ajijic.
Soto Brambilla reconoció que por ser mujer, las cosas no siempre han sido fáciles, por lo que a lo largo de su trayectoria ha encontrado obstáculos y dificultades que, lejos de desanimarse, fortalecen su hambre de conocimiento.
“Desgraciadamente vivimos en una sociedad machista, quieras o no es la realidad, aun de cierta manera se hacen autoritarias ciertas reglas que imperan más sobre el sexo femenino”, apuntó.
La científica apasionada por el futuro recomendó a las mujeres mantenerse enfocadas y perseverantes en sus metas, ya que si de verdad lo quieren, “no va a haber poder humano que lo impida”, concluyó.
Actualmente ( año 2022) se encuentra cursando un post doctorado en la Universidad de Harvard en Estados Unidos.
Esta entrevista fue publicada por vez primera en el Semanario Laguna el 09 de marzo de 2020.
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