La cantante y pintora consideró que la vida sin arte no tiene sabor
Retrato de Viviana Carolina del Toro Pulido con su guitarra. Foto: Cortesía.
Alma Serrano.- Viviana Carolina del Toro Pulido es una chapalense de 34 años que canta, toca guitarra y pinta desde hace más de 20 años. Su inmersión en el mundo de las artes llegó por añadidura al crecer en una familia de artistas.
Sus inicios en la música se remontan a cuando ella tenía 8 años, cuando formaba parte del coro de la iglesia, tras haber heredado el talento de la voz, de parte de su familia paterna, al igual que sus habilidades para la pintura, aunque lo aprendió como un estilo de vida y no como una fuente de trabajo, según contó en entrevista Carolina.
La joven empezó a pintar gracias a un taller que tomó en la Escuela de Iniciación Artística, de la antigua estación del tren de Chapala, a los 18 años, con Juan Luis Valadéz Márquez, donde aprendió la mayoría de las técnicas pictóricas que trabaja.
Todo su conocimiento formal lo ha adquirido mediante talleres y clases que ha tomado a lo largo de su vida, que le han permitido además de autoconocerse, tener estabilidad y ser feliz
“La influencia de lo que hacían mis papás ha sido determinante en mi vida, tanto que jamás he pensado en dedicarme a otra cosa. Mi mamá quería que fuera arquitecta pero no soy buena en matemáticas, me fui más por las artes plásticas”, compartió en entrevista.
Carolina actualmente canta y toca guitarra en el Coro Redes y Canto de Chapala; perteneciente a la Secretaría de Cultura Jalisco, en el Mariachi Nuevo Chapala y en un grupo versátil familiar llamado Ensamble Latino.
En cuanto a la pintura, es maestra de arte y pintura en el Centro Cultural Antigua Presidencia y en el Instituto Terranova. También trabaja como artista independiente pintando retratos por encargo, así como animales, sobre todo en peligro de extinción, como una forma de inmortalizarlos, todo de colores y usando técnicas mixtas como acrílico, óleo, acuarela y alto relieve.
Pese a que Viviana se dedica exitosamente a tres vertientes artísticas, durante la pandemia, la contingencia la hizo ser aún más creativa, realizando unas alcancías personalizadas que tuvieron lugar en una exposición colectiva en el Hotel Sol y Luna en Ajijic, las cuales fueron altamente demandadas.
Para finalizar, los retos más grandes que Del Toro Pulido ha tenido que enfrentar, son integrarse como maestra de arte y creerse realmente un artista, pues “el talento es importante pero meterse de lleno, pase lo que pase, es una habilidad que debes desarrollar”, consideró.
“Si tienes talento y te gusta, no lo dejes, vas a sobresalir, hazle caso a tu talento. Vivir de lo que te gusta no es trabajar, arriésguense”.
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