La relación entre la actividad física y el descanso (calidad del sueño)
Leticia Trejo es entrenadora personal y profesora de Yoga. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo
No toda la actividad física nos ayuda a descansar, ni todo el descanso nos ayuda a tener una buena calidad del sueño. Si la actividad física es muy intensa y radical eso va a impedir que descansemos profundamente y por lo tanto se convierte en un factor de riesgo de lesiones al entrenar, es decir, mala calidad de descanso es igual a riesgos de salud al volver a entrenar intensamente.
Y lo mismo aplica a la idea o creencia que en general que tenemos del descanso: salir por la tarde o noche a tomar algunas copas de vino o cervezas con los amigos o fumarnos un cigarrillo para “relajarnos”, o llegar a nuestra casa después del trabajo y tirarnos en el sofá a ver televisión con una hamburguesa a un lado y un refresco o cerveza del otro lado hasta altas horas de la noche, ese no es descanso, es desgaste.
Nuestro organismo se renueva durante los periodos de descanso, las células lo necesitan, las neuronas lo necesitan; cada función de nuestro cuerpo y el sistema nervioso y mente viven de esta vital actividad, porque si, de hecho, es descanso es también una actividad ya que el organismo sigue realizando importantes funciones cuando estamos descansando adecuadamente. Incluso hay estudios que demuestran que podemos vivir algunos días sin alimento, pero sin descanso, moriríamos más rápido.
Entonces, ¿qué es el descanso?
El descanso son esos momentos en donde tu mente baja la velocidad y puedes disfrutar del momento presente, por ejemplo: si a ti te gusta tocar guitarra, o cocinar, o pintar o salir a caminar para admirar el paisaje estás ayudando a tu mente a que desacelere, por lo tanto el cuerpo también va a desacelerar, dejará de producir adrenalina, noradrenalina y cortisol que son las hormonas que se generan con la sobre estimulación del estrés, nos permiten sobrevivir y cumplir las demasiadas tareas que nos imponemos día a día. Cuando realizas estas actividades que disfrutas empieza la producción de serotonina y dopamina, hormonas del bienestar, es aquí en donde el organismo entero empieza a descansar. Si además de lo anterior, tomas un baño de agua caliente o tibia, desayunas, comes y/o cenas con calma, regocijándote con cada bocado, ahí estás bajando todavía más el acelere de la mente/cuerpo para prepararlos para el sueño profundo, el descanso de calidad. La meditación, la lectura, la música armoniosa, la práctica de la respiración tienen también este efecto relajante.
Actividad física y descanso deben ir de la mano por lo que debes aprender a reconocer el mejor momento para tu organismo, en el que la actividad física no se convertirá en un riesgo para el descanso. Te sugiero:
En conclusión: la actividad física sí es un factor muy relevante en la calidad del descanso y lo afecta. El descanso es reparación, recuperación, re estructuración y re organización de todas las funciones del organismo, si quieres vivir bien, debes descansar bien.
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