Palabras importantes (y difíciles): antioxidantes
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo.
Cuando estudié la secundaria, mis materias favoritas eran las que me costaba trabajo entender en su totalidad, pero que lo poco que entendía me fascinaba: Biología y Química. Los procesos de la creación de la vida, pero también de su mantenimiento y su disolución me han parecido siempre atrayentes, es uno de los motivos por los que me he dedicado al bienestar integral.
La conservación y la protección de nuestro organismo forma parte de un instinto primitivo y primordial de supervivencia, salvaguardar la vida de las amenazas naturales y las creadas por el mismo hombre que, tristemente, veo que va desapareciendo generación tras generación. La palabra importante y también difícil del día de hoy es: antioxidante.
Un antioxidante es una molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas. El proceso de oxidación es una reacción química natural en el que las células mueren y son desechadas para que nuevas células ocupen su lugar.
Las células que son desechadas y circulan en el organismo se llaman radicales libres y debemos regular su producción porque cuando proliferan en grandes cantidades provocan que una mayor cantidad de células sanas mueran generando un mayor deterioro de nuestro organismo, en palabras comunes, aceleran el envejecimiento celular. Aunque las reacciones de oxidación son cruciales para la vida, el incremento de las mismas es perjudicial.
Es por esto que vemos una gran cantidad de publicidad acerca del consumo de antioxidantes: consuma vitamina C todos los días, consuma vitamina E para retardar el envejecimiento prematuro; enzimas, catalasa, superóxido dismutasa, etc.
Para no complicarnos con más palabras difíciles es más fácil saber que de nada va a servir que se consuma una gran cantidad de antioxidantes si no se han eliminado las causas por las que la oxidación celular se acelera y tenemos cinco ganadores (solo por mencionar algunos) de los hábitos más dañinos que activan el envejecimiento:
Fumar, uno de los mejores antioxidantes es el OXÍGENO, y fumar destruye a los alveolos y a los vasos capilares impidiendo que el oxígeno rejuvenezca a la piel y a los órganos internos.
Consumir alcohol en exceso, el alcohol coagula la sangre volviéndola más densa y pesada, afecta la circulación y causa hipertensión, no es necesario decir más.
Consumir en exceso los cuatro jinetes del apocalipsis nutricional: azúcar refinada, sal refinada, harinas refinadas y lácteos.
No dormir y/o descansar de forma adecuada.
No hidratarnos de manera apropiada.
En cuanto a consejos para evitar el envejecimiento prematuro siguen siendo los más importantes para el mantenimiento de la salud: actividad física, nutrición y descanso adecuados, pero también nuestras actitudes pueden ayudar a evitar la oxidación en masa así que mantener una actitud positiva, sonreír más seguido y desarrollar un pensamiento flexible son recomendaciones al alcance de todos.
Les sugiero que visiten en YouTube el canal oficial del doctor Daniel Gregory Amen y es especialista en trastornos cerebrales, es cinco veces el autor más vendido del New York Times desde 2012 y él afirma, con evidencias científicas, que la salud del cerebro es primordial para adquirir hábitos saludables y volver a sentir que queremos preservar nuestra vida, no por obligación, son porque así lo queremos.
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