Afasia
Por Ili.
La afasia es un problema del lenguaje, resultado de un daño cerebral, por lo que a las personas que la padecen se les dificulta expresarse, no pueden leer, escribir y tampoco comprender lo que se les instruye.
Dependiendo del tipo y la localización del daño en el cerebro, la afasia se clasifica en cuatro tipos:
la anómica, donde se tiene dificultad para poder utilizar los términos correctos para denominar eventos, personas o lugares; la global, en la que una persona no habla, no lee y no escribe ya que no comprende ninguna de estas formas de lenguaje: la receptiva en la que, si se entiende y se puede hablar y leer, puede escuchar y leer palabras impresas, pero no puede interpretar lo que lee o escucha y la afasia expresiva, cuando la persona tiene noción de lo que quiere expresar, pero tiene dificultad para escribir o decir lo que se piensa.
Esta afección lingüística puede aparecer en cualquier persona y sin distinción de género o raza, y como ya se mencionó anteriormente como resultado a algún daño cerebral ya sea una lesión vascular o un tumor. Puede aparecer repentinamente o bien de forma gradual y por lo general, si se desarrolla se presenta en la mediana edad, pero puede aparecer en gente joven o en ancianos también.
En ciertos casos, la afasia puede mejorar sin tratamiento; sin embargo, no hay cura. El tratamiento tiene como objetivo mejorar las habilidades lingüísticas del individuo. Las pruebas comunes utilizadas para poder determinar si un paciente tiene afasia, son para comprobar que se entienden y comprenden preguntas e instrucciones simples; si la persona habla y responde coherentemente y otros medios de diagnóstico como la tomografía computarizada y la resonancia magnética de la cabeza.
Existen varias medidas para disminuir los riesgos de padecer afasia, las cuales no solo reducen las probabilidades para este trastorno lingüístico, sino que son cambios saludables con repercusiones positivas contra otras enfermedades o problemas físicos, tales como realizar modificaciones a la dieta evitando comida chatarra para prevenir enfermedades cardiacas, vasculares y cerebrovasculares y protegiendo la cabeza cuando se practique algún deporte y se ande en patines y bicicleta, por ejemplo.
La recuperación de la afasia, suele ser un proceso lento que requiere de paciencia y constancia por parte del paciente. Ya que las terapias del lenguaje y del habla deben continuar hasta que la persona no presente dificultad alguna para poder expresarse.
La familia o los cuidadores del paciente son parte fundamental en el avance de la recuperación del mismo, ya que su participación y motivación son elementales. Pueden ayudar a la persona dándole instrucciones claras y simples, incluir al paciente en las actividades y conversaciones diarias, y repitiendo palabras despacio y claramente para que la persona practique y las articule correctamente.
Generalmente la recuperación conlleva años, todo depende del grado y severidad de la lesión cerebral y de qué tan oportuno sea el tratamiento por seguir. Sin embargo, con constancia y determinación la persona puede continuar mejorando conforme pasen los años.
Usted debe ser conectado para escribir un comentario.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala