El miembro de la cuadrilla internacional de Enanitos Toreros Midget Power, falleció a inicios de agosto
Francisco Moreno Márquez. 21 de mayo de 1999-1 de agosto del 2024. Foto: Facebook.
Sofía Medeles.– Ajijic perdió a un personaje destacado. Francisco Moreno Márquez, conocido por su carisma y picardía, falleció el primero de agosto en un rodeo. El ajijiteco era miembro de la cuadrilla de Enanitos Toreros de Chihuahua Midget Power; fue un hombre que siguió su pasión desde joven y vivió cada momento amando lo que hacía.
Francisco Javier Moreno Márquez, conocido como Panchito, nació un 21 de mayo de 1999, llegando al mundo a manos de una partera llamada Nieves, en Chapala. Su familia materna es la familia Márquez de Ajijic, mientras que su familia paterna es de Tuxcueca, radicados en Chapala, de apellido Moreno Santillán. Su mamá fue Claudia Márquez Ramos y su papá Francisco Moreno Santillán. Él fue el mayor de tres hijos.
Su mamá lo definió como un niño que siempre fue activo, amistoso y coqueto. «A las muchachas que pasaban junto a él, él les aventaba besos, si no le hacían caso, les aventaba piedras. Fue un niño muy querido, nunca renegué de que se burlaran de él. Fue amistoso, respetuoso y le gustaba trabajar».
«Él era muy querido desde chiquito. Se notaba y en la sangre llevaba lo que realmente le gustaba, que eran los toros. Cuando era un bebé, agarró una perrita blanca, que él bautizó como Libra. Esa perrita yo digo que era un ángel, porque lo ayudó a caminar. Cuando Panchito tenía cuatro años no caminaba, y la perrita le ayudaba. Se apoyaba en su lomo, y la perrita poco a poco se levantaba para darle soporte y daba pasos a su ritmo. Nos mudamos a Vallarta y volvimos y ahí estaba la perrita, luego nos volvimos a ir y cuando regresamos ya no estaba la perrita, como si se hubiera desaparecido por arte de magia, por eso digo que fue un ángel», compartió Claudia.
Panchito dejó la escuela en la secundaria y se dedicó a trabajar desde sus 14 años, iniciando en una pasturería, luego en un restaurante de alitas y alrededor de sus 15 años, fue cuando inició su trabajo con los Enanitos Toreros y en el rubro de los rodeos.
«Un día llegó conmigo y me dijo que lo contactaron para llevárselo a eso de los Enanitos Toreros, y que el señor quería hablar conmigo. Panchito me rogaba que quería irse con ellos a Guadalajara, y yo no quería, porque estaba lejos, pero él me decía ‘por favor mami, dame una oportunidad, es mi sueño, dame esa oportunidad’, entonces vino Rogelio Amador de los Enanitos Toreros de Chihuahua Midget Power, y habló conmigo, junto a otros compañeros, diciendo que si él no estaba agusto, me lo devuelven. Así decidí confiar y no cortarle las alas a mi hijo y dejarlo cumplir su sueño».
Ya con los Enanitos Toreros trabajó una temporada, y dejó ese trabajo para irse con otro grupo de Aguascalientes, que decían que pagaban más, aunque resultó ser una mentira, salió de ese grupo, se fue a uno de Torreón, del cual también salió. Decidió unirse a un circo, que según contó su mamá lo tenían muy restringido, como secuestrado, ya que no lo dejaban salir y aunque él intentaba traerlo, en el circo usaron a una joven para que lo enamorara y se quedara en el circo.
«La chica, Elizabeth Medina lo salvó, y lo trajo de vuelta a casa, y dijo que ella lo quería y quería sacarlo de eso. Vivieron un tiempo juntos y ya después me enteré que tenía un hijo con esa muchacha», compartió Claudia.
Tras esta temporada, él decidió continuar con sus giras, regresando al grupo de Rogelio. «Es a él a quien más le confié a mi hijo, a nadie más que a Rogelio, se quedó en su grupo hasta su fallecimiento», aseguró, comentando que este grupo no solo ofrecía presentaciones en México, sino también internacionales.
Claudia añadió que antes de fallecer había hablado con ella y le había dicho que quería ir a casa y pasar una temporada con su familia, aunque no se pudo concretar. El motivo de su fallecimiento fue un golpe en la cabeza con derrame de líquido cefalorraquídeo. «Quince días antes de fallecer, él había tenido un golpe en la cabeza, que le llevaron a atender. Por ese golpe en la cabeza nunca recomendaron reposo, solo le pusieron un collarín y le dieron medicina. El golpe que le dieron cuando falleció, fue un golpe en el golpe anterior».
Panchito falleció en el ruedo, el jueves primero de agosto, al anochecer, durante uno de sus shows, a los 25 años. Su mamá agradeció profundamente a quienes estuvieron con él en vida, y a los amigos y familiares que le mostraron su apoyo en su misa, velorio y sepultura.
«Que descanse en paz, donde quiera que esté. Lo quiero mucho, y quiero que esté bien, que no tenga mortificación ni se preocupe. Mil gracias por tenerlo, él fue mi tesoro, mi joya, yo di la vida por él y él dio la vida por mí. Él quería que yo me operara y yo no le hacía caso, cuando él falleció, me puse muy mal y tuve que hacer esa operación. Tal vez eso fue lo que él hizo, que me operara para que saliera adelante con sus hermanos. Mil gracias por eso».
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