Salud y bienestar
Leticia Trejo. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo.- Es normal que después de una fractura nos de miedo apoyar o usar la parte del cuerpo en donde ocurrió la misma porque generalmente hay dolor, pero cuando el médico lo indique se DEBE mover esa parte, si no lo hacemos se corre el riesgo de que pierda movilidad y no vuelva a funcionar como antes. Para recuperar la totalidad de la agilidad que se tenía antes del accidente es importante que guardes el tiempo indicado por su médico antes de usar la parte del cuerpo enyesada ya que si empiezas a mover o apoyar demasiado pronto la fractura o fisura, depende lo que haya sido diagnosticado, se podría desplazar y ampliarse, además de que estaremos impidiendo el proceso de consolidación del hueso.
Hay que esperar para que las células que “fabrican” el hueso se solidifiquen ya que éste va cambiando su consistencia durante el tiempo de convalecencia; al principio es suave como gelatina, luego como callo y posteriormente ya en calidad de hueso más firme y estable, depende en donde haya sido el traumatismo esto dura entre seis y ocho semanas. Cuando el médico lo indique debemos empezar a apoyar y mover pero de forma PROGRESIVA, es decir, poco a poco pero aunque haya dolor hay que hacerlo ya que estos primeros pasos por así decirlo son también importantes para la remodelación de la reparación que el propio cuerpo hizo en las primeras semanas.
Cuando tienes una fractura lo primero que debes hacer después de haber sido atendido por el médico es buscar información coherente, centrada en los datos científicos, o sea, APRENDER más sobre lo que te paso, de esta forma serás parte de la solución y no parte del problema.
Después de ser dados de alta empieza el necesario calvario de la rehabilitación, que, si queremos sanar, es obligatorio. Si la indicación son 12 sesiones de rehabilitación o 14 o 20 no debemos perder ninguna. Además de algunos otros tratamientos complementarios como masajes con aceites esenciales, agua caliente, infusiones de árnica, y cuidar nuestra dieta.
Hay que cuidar la alimentación con más atención que antes ya que hay alimentos MUY inflamatorios que van a causar dolores desde moderados hasta intensos y no creo que quieras estar pagando analgésicos todo el tiempo, es desgaste económico pero además, sus efectos secundarios son algunas veces devastadores en otros órganos del cuerpo.
Te debes hidratar de forma adecuada, con agua llena de electrolitos o preparándote sueros caseros, evita bebidas que te deshidraten como el café, el vino y las bebidas azucaradas, carbonatadas y el exceso de sal refinada. Para lograr una reparación completa tu organismo necesita esta agua, entre dos y tres litros al día, hay fórmulas en la web para que midas, de acuerdo con tu edad y peso cuánta agua necesitas, no todos necesitamos lo mismo.
Lo peor que puedes hacer durante el proceso de recuperación es FUMAR, si fumas aunque sea poquito tu cuerpo no va a poder hacer sus reparaciones de forma adecuada y esto puede ocasionar que quedes con dolor crónico.
Y por último ten paciencia y supera el miedo a moverte, no te rindas pero se persistente y amable contigo mismo.
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