Desde hace aproximadamente 38 años, Rosa se ha dedicado a la fotografía en Ajijic y piensa seguir haciéndolo, pese a enfrentar los retos de la adaptación
Rosa García Castañeda, fotógrafa de eventos de Ajijic desde hace más de 30 años. Foto: Cortesía.
Sofía Medeles.- La pasión por la fotografía de eventos ha mantenido a Rosa García Castañeda, de 67 años de edad y vecina de Ajijic, trabajando la fotografía por más de 30 años, ganándose buenas experiencias, amistades y conocimiento respecto a su profesión en ese largo camino.
Rosa nació en Ajijic el 30 de agosto de 1957. Sus papás fueron Victorino García y Antonia Castañeda, originarios de Zacatecas y ella era de las mayores de 10 hermanos. Según compartió, ella se crió en un Ajijic más tranquilo, donde no había mucha gente y había muchos terrenos baldíos.
Se casó con el señor Francisco «Panchito» Ramos Rivera, originario de Ajijic y quien también se desempeñó como fotógrafo. Tuvo 11 hijos, de los cuales viven 10. Sus hijos son Jaime, Xóchilt, Lupita, Jaqueline, Sara, Stephanie, Nachito, Omar, Diego y Alejandra. De ellos, Sara y Omar decidieron seguir su camino y estudiar fotografía.
Compartió que ella decidió dedicarse a la fotografía hace aproximadamente 38 años. Una mañana su esposo se encontraba en un estado inconveniente, por lo que ella decidió trabajar en su lugar. «Me animé a irme a trabajar sola y ya empecé a tomar fotos yo. Fue perder el miedo, porque al principio me daba vergüencita, pero dije, es un trabajo muy bonito y ya de ahí empecé a irme a retratar, a vender y a revelar. Al principio fue difícil, porque tenía que dejar a mis hijas, pero con el tiempo, todo se acomodó».
Comentó que a ella le gusta mucho trabajar en primeras comuniones, confirmaciones, eventos como bodas y quinceañeras y que los años que ha trabajado le han dado experiencia, sobre todo para favorecer a la gente a la que le toma fotos «cuando tomo fotos, los acomodo para que salgan bien, favorecidos. También hay que saber como se ven bien para que les guste la foto. Es un bonito trabajo, deja buenas experiencias y conoces mucha gente», compartió.
Aseguró que la transición del rollo a la fotografía digital fue fácil para ella «cuando salieron las nuevas cámaras, con sacrificios compramos la cámara digital. La foto sale más bonita y si no le gusta a uno, pues la borra, mientras que en el rollo, sí o sí tenían que salir todas las fotos. Me han tocado personas que son malas para pagar, ya con la digital, se quién no compra y borro esas fotos. Antes tenía que cargarme un montón de rollos. Una navidad, hice mi arbolito de puros rollos, como si fueran esferas», compartió entre risas.
Por otro lado, habló de cómo el uso del celular para tomar fotografías, ha afectado de cierto modo. «Sí ha afectado, pero la calidad siempre es diferente entre una cámara y el celular. Además, tener la fotografía en físico, contigo, no se compara con tenerla simplemente en el celular».
A sus 67 años, con casi 40 años de dedicarse a la fotografía, refrendó que le gusta mucho su trabajo, aunque con el tiempo ha sido más agotador para ella. «Me gusta mi trabajo a mi, le gusta mi trabajo a la gente, aunque ya es cansado, sobre todo ir a vender a las casas. Me gustaría que más bien la gente viniera aquí a mi casa. Se van acabando las fuerzas. Antes tenía fuerzas para ir a vender, volver a hacer mi comida, irme a revelar, ya es diferente».
Aun así, con una sonrisa, aseguró que seguirá trabajando hasta que pueda, ya que le gusta mucho su trabajo. Envió un saludo a toda la gente que la ha apoyado y dejó el mensaje de que, a quien le guste la fotografía, se una, ya que es un trabajo muy bonito. Finalizó compartiendo su número, por si alguien desea contratarla, que es 33 3183 2465, enfocándose en fotografía de eventos.
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