Se trata de un sayaco, un músico y un transportista
Mario Farías Rochín. Foto: Cortesía.
Redacción.- «Siempre se van de a muchos», dice la gente de Ajijic cuando fallecen personas en el poblado. Mario Farías, Ricardo Mosqueda y Horacio Rojas, hombres renombrados de Ajijic, fallecieron en un lapso de dos meses, siendo estos tres reconocidos por haber participado en tradiciones o historia de Ajijic. De finales de febrero a inicios de marzo también fallecieron los señores Concepción Saucedo, conocido como “Concho» y el señor Federico Reyes, ambos de familias conocidas de Ajijic.
Mario Farías Rochín, conocido como «El charalito», «el mariachi» o simplemente «Farías», fue un señor que nació en el año de 1954 y creció en Ajijic. Fue un hombre que desde pequeño disfrutó de las artes, participando en el taller de pintura de Neill James y ya de grande cantando, que era lo que más le gustaba. Se fue a Estados Unidos donde se dedicó a ser mariachi por varios años y regresó a Ajijic, donde al final, se dedicaba a regar y arreglar tumbas en el panteón. Era recordado por su composición «El Charalito», que actualmente ha sido popularizado por el Mariachi Juvenil de la escuela de Mariachi Pedro Rey de Ajijic, así como sus participaciones en el concurso de aficionados que se realiza cada 15 de septiembre. Mario falleció el pasado 22 de febrero a los 70 años.
Ricardo Mosqueda, conocido como «El Mosco», fue un transportista de Ajijic, que falleció el pasado 5 de marzo del año en curso, 2025. Fue conocido por mucha gente del pueblo por haber manejado un camión de volteo con un dibujo de un mosquito, así como por haber manejado taxi por varios años. Por otro lado, se le reconoce por su familia, quien trajo el primer cine a la zona. Su despedida fue acompañada por una procesión de sus colegas taxistas y conductores de camiones de volteo, así como familia, amigos y música.
Horacio Rojas, conocido como “Lacho”, fue un hombre reconocido en el pueblo de Ajijic por sus participaciones en diferentes tradiciones, principalmente saliendo como sayaco. También por su taquería, ubicada en la calle Colón y por estar presente siempre apoyando a causas del pueblo. Falleció el pasado 6 de marzo y su cortejo fúnebre fue acompañado por decenas de sayacas que compartieron desfiles de carnaval con él.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala