Hemorroides
Las almorranas, como se conoce comúnmente a las hemorroides, son parecidas a las várices que salen en las piernas, a diferencia de que estas aparecen en el ano y en la parte interna del recto. Estos vasos sanguíneos se hinchan y por consiguiente se expanden produciendo a veces síntomas.
Las hemorroides pueden ser internas o externas, las primeras se forman en el interior del recto y las segundas aparecen en la piel que circunda el ano.
El exceso de presión en las venas del ano y el recto son en particular lo que genera la aparición de las almorranas. El aumento de la presión en esos vasos sanguíneos puede ser provocada por varias causas como cuando se padece de estreñimiento, ya que es necesario realizar un mayor esfuerzo a la hora de defecar. Otras causas son tener diarrea, por pasar demasiado tiempo sentado en el inodoro, por llevar una dieta baja en fibra, por levantar pesas u objetos pesados constantemente, durante el embarazo y por el debilitamiento muscular que se da como parte del envejecimiento.
Cuando las almorranas salen en la piel alrededor del ano siendo entonces externas, producen síntomas como comezón y abultamientos sensibles y dolorosos sobre todo al sentarse. Las hemorroides internas pueden provocar sangrado después de hacer las deposiciones y prolapso, que es cuando la almorrana o el abultamiento brota o sale a través del recto.
Existe un tercer tipo de hemorroide llamada: hemorroide trombosa, este tipo de almorrana alberga un coágulo, que además de provocar inflamación, un abultamiento duro y descolorido cerca del ano es acompañada de un dolor muy intenso.
Se dice que después de los treinta años, alrededor de un ochenta por ciento de la población en el mundo ya ha padecido de hemorroides; la ventaja es que, dependiendo del tipo de hemorroide, puede prevenirse o ser tratada discretamente en casa y sin necesidad de acudir a un doctor.
Para prevenir las hemorroides y reducir los síntomas en casa será necesario llevar una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento y facilitar el paso de las heces. Es indispensable también tomar mucha agua para mantenerse hidratado, ya que de lo contrario las heces se vuelven duras y se requiere más esfuerzo para pujar al momento de ir al baño. Evite pasar mucho tiempo sentado leyendo o viendo el celular cuando esté en el excusado; aparte de insalubre, en el baño debe concentrarse en evacuar, lea o vea su celular en otro cuarto como la sala o habitación, por ejemplo. Haga asientos de baño, los cuales consisten en sumergir la mitad del cuerpo en una tina con agua lo suficientemente caliente para desinflamar y aliviar el dolor de la hemorroide. Obtenga cremas y ungüentos de venta libre y sin necesidad de receta médica en la farmacia, para calmar la comezón y la hinchazón de las hemorroides externas.
Si a pesar de las sugerencias anteriores y después de una semana, los síntomas de las almorranas no han cedido, entonces será necesario visitar a un médico, ya que la hemorragia rectal o el sangrado de las hemorroides puede ser indicativo de una enfermedad mucho más seria, como el cáncer rectal y la colitis ulcerativa, las cuales necesitan de un tratamiento médico profesional.
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