Síndrome del trasero muerto
La amnesia glútea o también conocida como el síndrome del trasero muerto es lo que se refiere a la atrofia de los músculos glúteos de las nalgas debido a una escasa activación.
Los músculos que constituyen las pompis no solo existen para acentuar la estética corporal sino que sirven como estabilizadores de la pelvis y la cadera. La debilidad en los glúteos ocurre debido al sedentarismo, particularmente en personas que pasan la mayor parte del tiempo sentadas, por una mala postura, por el envejecimiento y por la falta de movimiento.
La amnesia de las sentaderas como resultado de la atrofia de los músculos glúteos, no solo proyecta una retaguardia poco atractiva, chata y plana si no que también está asociada con el dolor lumbar; así que no solo basta con sentir el trasero entumido, este padecimiento también causa dolor.
En el síndrome del trasero muerto los glúteos dejan de funcionar, se inflaman y olvidan cómo trabajar adecuadamente. El mal funcionamiento de los glúteos y debido a la compensación del cuerpo no solo provocan dolor en la espalda baja y caderas, también en otras partes de las piernas y los pies.
La patología de este síndrome no solo se presenta en personas mayores, actualmente también se está observando incluso en adolescentes; puesto que con frecuencia las personas jóvenes pasan demasiadas horas frente a una computadora o jugando videojuegos y ya no realizan actividades que involucren algún ejercicio físico.
El permanecer sentados por largos periodos afecta la capacidad de contraer y usar los glúteos de manera efectiva; además de que, de igual manera, se restringe el flujo sanguíneo, causando dolor en la cadera, la zona lumbar y problemas en los tobillos y las rodillas.
Así que existen diversas formas para prevenir el síndrome del trasero muerto, pero la más fácil es mantenerse activo, ya sea moviéndose y parándose cada hora por varios minutos, practicando algún deporte y más que nada limitando el tiempo frente a la computadora, la televisión, los videojuegos y el celular.
Si es inevitable y tiene que trabajar sentado durante largos periodos, entonces por cada hora que pasa inactivo tome 10 minutos para ponerse de pie y caminar un poco. Así se reactiva y evita que la musculatura glútea se adormezca.
Como formas de tratamiento una vez diagnosticado por un médico este padecimiento y con la ayuda de rehabilitación física propiamente supervisada, existen movimientos y rutinas que se concentran en la activación de los glúteos e incluyen por ejemplo sentadillas, el uso de mancuernas y bandas elásticas.
Así que no piense que la herencia dicta lo desnalgado, con ejercicio adecuado se puede aumentar el tamaño y tono muscular de los glúteos. Piense que no solo se sentirá más atractiva o atractivo, también estará evitándose un padecimiento doloroso, entre otras complicaciones de salud que se pueden combatir con el simple hecho de ejercitarse diariamente.
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