Es poco más de dos meses el tiempo en el que se puede disfrutar de la variedad de pitayas de la región Sureste
Jesús Solano Santana, “El Güero”, vendiendo pitayas en Jocotepec. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel. – Desde hace 14 años el señor Jesús Solano Santana “El Güero”, vende diversas variedades de pitayas en la plaza de Jocotepec y el crucero de Potrerillos. Trasladando Pitaya sandía, de colores o tipo mamey de la localidad de San Marcos al municipio ribereño.
“El Güero”, cuenta ya con 20 años en el negocio, siendo oriundo de San Marcos Evangelista, poblado de Zacoalco de Torres. Todos sus tíos se han dedicado a comerciar la tradicional fruta de temporada. “No sé, me gusta la venta, me gusta gritar, no sé, pero me gusta mucho vender pitayas”, aseguró.
Todos los días de la temporada, que abarca abril a mayo y parte de junio, a “El Güero” se le puede ver en la plaza de Jocotepec o en la carretera a la altura del crucero de la localidad de Potrerillos, de nueve de la mañana hasta las siete de la tarde, aunque hay ocasiones en las que se queda hasta las nueve de la noche.
Aunque con la llegada de la cuarta tormenta del temporal dejan de vender, aseguró que lo bueno con las pitayas de su tierra apenas está por iniciar. “Todavía nos falta, en San Marcos apenas está comenzando, en estos días va haber mucha pitaya”.
“El Güero” no sólo vende el fruto fresco, también hace nieve, pan y dulce de pitaya, entre otros comestibles, los cuales tendrá a la venta en su tierra durante el 25 de mayo, día en que se realizará la “Feria de la Crestineña, la Pitaya de San Marcos”, en la localidad ubicada entre 30 y 45 minutos de distancia de Jocotepec.
El carisma de “El Güero” se nota desde que inicia a charlar, invitando a los transeúntes de la plaza para que degusten o aventando gritos característicos de los tradicionales y casi extintos vendedores en las calles, sacando sonrisas, animando a sus clientes para que no se queden este año sin probar el colorido fruto.
“La gente que no trae dinero que no se preocupe, yo se las fío, que al cabo ya sé dónde viven todos, aquí tengo trabajando muchos años”, dijo Jesús “El Güero” pitayero.
Aunque las pitayas llegaron en abril, él y algunos otros de sus compañeros de oficio están en Jocotepec desde enero vendiendo los primeros guamúchiles, que en esa zona del estado son más grandes y dulces que en el resto del país.
Los guamúchiles han sido un éxito en ventas, según contó “El Güero”, afirmando que, las “guamaras”, ofrecen sorprendentes beneficios para la salud.
“Te limpia el estómago, al que ya sabe hasta le aprieta los dientes, las encías, por que tiene algo que tus dientes te los fortalece, también vendo los pijotes de las pitayas, para el azúcar”, aseguró el señor Solano.
De las pitayas es conocido su contenido en antioxidantes que ayudan en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y hasta cáncer.
Las pitayas, guamúchiles y también ciruelas, son la oferta para degustar algo natural, de la región -Sureste- y de la época primaveral. El precio por cada pitaya varía, yendo desde los cinco hasta las de a 10 y las de a 20 pesos, dependiendo el tamaño y el tipo.
El señor Jesús Solano tiene 49 años de edad y tiene un hijo de 14 años, a quien ya se le ve el gusto por continuar con la tradición.
El señor Solano confesó que le va bien con su labor, pero siempre y cuando se le ponga amor al producto, pero en especial esfuerzo y dedicación. “Si no trabajas no sacas nada”, enfatizó el entrevistado.
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