“No. Mira, si me quieren comparar ahorita con otra administración, pues no es justo, porque tengo dos años en el gobierno. O sea, lo justo sería que comparen con las obras que se van a terminar el próximo año”, expresa Javier. Foto: Cortesía.
Domingo Márquez. – Javier Degollado González, presidente de Chapala, sí buscará la reelección del municipio para el próximo proceso electoral del 2018. De contar con el apoyo de la ciudadanía y de los delegados de su partido, estaría postulándose nuevamente a la presidencia en febrero, manifestó en exclusiva a Semanario Laguna.
El entrevistado ve de manera positiva que el gobierno estatal y federal hayan aprobado la continuidad del gobierno municipal, porque considera que la reelección debe existir en los municipios, ya que tres años en la presidencia es muy poco tiempo “Para hacer todo lo que quieres hacer […], si de veras quieres hacer algo por tu municipio” (sic), expresó.
A Javier Degollado le interesa reelegirse sobre todo para ver terminados los proyectos que ya se comenzaron a gestionar, como el nombramiento de Pueblo Mágico, un campus Universitario para Chapala, un nuevo rastro, rehabilitar el mercado municipal de Chapala y concluir su promesa de traer a este municipio el hospital, cuenta entusiasmado, al salir de una reunión con miembros del comité Pueblo Mágico, en el Centro Cultural Ajijic (CCA).
“No quisiera dejar las obras a medias, o ver si se van hacer o no. Me gustaría garantizar que sí se hicieran todas las obras que traemos pendientes”, explica Javier, quien considera ilógico e inviable el hecho que cada nueva administración presente un plan de desarrollo municipal a veinte años y no tenga continuidad, porque anteriormente no había reelección de los munícipes. “Así no vamos avanzar”, expresó Javier con espontaneidad.
El hecho de que algunas promesas de campaña no se hayan cumplido aún, no le quita el sueño a Javier, pues de acuerdo a lo expresado por el entrevistado, éste ha cumplido con la mayoría de sus promesas de campaña y las que no se han cumplido aún son “porque no se han dado las cosas con el gobierno federal y estatal, pero se han hecho otras que tampoco estaban en el plan, pero que eran igual de buenas”, manifiesto el entrevistado.
“Las obras que ves terminadas son las del primer año […], y las del segundo año apenas las vamos a terminar. Las del tercero las vamos a empezar el año que entra y ya se acabó”, aclaró el alcalde Javier Degollado.
Sobre su futura reelección, el entrevistado añadió que el partido del PRI les dio oportunidad a los aspirantes a postularse en febrero próximo, ya que para estas elecciones los aspirantes a munícipes no harían campaña interna, sino que el partido sacará un candidato de unidad por convención de delegados. Es decir, que los representantes de las diferentes organizaciones con las que cuenta el partido tricolor decidirán quién los representará en Chapala para en las próximas elecciones celebrarse el primero de julio.
Sobre las aspiraciones de su hermano, el exalcalde príista de Chapala Gerardo Degollado, y sus intenciones de contender nuevamente como candidato a alcalde de Chapala, ahora por el partido MORENA, Javier Degollado respondió que su hermano tiene derecho de hacer lo que quiera, en lo que respecta a cambiar de ideología política o de partido. Gerardo dejó el PRI y se sumó a las filas del partido de Andrés Manuel López Obrador.
“Mi hermano está en su derecho de hacer lo que quiera. Esa pregunta es para él, porque él es el que tomó la decisión de dejar el partido. Yo sigo igual. En mi partido el PRI. Sigo trabajando, porque si me da la oportunidad la nueva ley y nuevamente la ciudadanía buscaremos la reelección”, contestó Javier, quien tampoco descarta una alianza del tricolor con el Partido Verde Ecologista en el ámbito municipal.
Al finalizar la breve entrevista, Javier dijo que va a seguir trabajando para promover las obras del próximo año y postularse en febrero. Esta declaración se dio días después de que el presidente del PRI, Héctor Pizano, colgará en su cuenta personal del Facebook una fotografía donde aparecía acompañado del alcalde de Chapala con el hashtag con los mejores vamos a ganar.
Un altar para Virgen de Guadalupe. Foto: Daniela Rameño.
Daniela Rameño. – La exhibición de altares de la Virgen de Guadalupe que se coloca cada año fuera de las casas de San Juan Cosalá ha ido cayendo en desuso desde hace aproximadamente cuatro años, debido al robo de imágenes, plantas, luces e incluso los adornos de los altares. Razón por la cual muchas personas prefieren no hacer sus altares ya en la calle sino dentro de sus casas.
Una mujer recuerda que años atrás, cada familia ponía el suyo y “por donde quiera que pasabas se llenaba de alegría, colorido, flores, veladoras, luces y adornos tricolores”.
Esto no quiere decir que se haya perdido la devoción a la guadalupana, pues toda la comunidad sigue participando de manera activa en los actos que la iglesia prepara durante el docenario a la Virgen. “Es más bien por los acontecimientos sucedidos en años pasados en que los vándalos se ha robado imágenes”, platica un local.
Otra de las causas por las que ya no se ponen altares a lo largo del recorrido de la procesión de la guadalupana, es porque se han hecho pinturas de la Virgen en las esquinas de algunas calles de la comunidad, a iniciativa de los mismos vecinos y jóvenes aficionados a la pintura.
“Cuando se llega el 12 de diciembre, todos los que viven en esa calle se organizan para el festejo y hacen de la pintura un solo altar, dándose a la tarea de retocar la misma, los adornos, flores, música, cuetes y hasta la canela, para la velada”, cuenta uno de los vecinos del lugar.
La mayoría de los altares son colocados la tarde del 11 de diciembre y toda la noche, pues las imágenes son veladas por toda la familia o vecinos alrededor de fogatas, quienes cantan las mañanitas acompañadas de sonido, banda o mariachi, y permanece todo el día del 12, algunas personas levantan su altar después de pasar la procesión otras los dejan otros días más.
“Algo se tendrá que hacer para motivar, dar confianza y seguridad a las personas, para que no se deje morir esta tradición y continúe cada año, pues es una costumbre que es admirada por otros pueblos y que distingue a San Juan Cosalá. Esta será tarea de todos, de las autoridades, de la Iglesia y de los pobladores”, indica un local con decepción, quien prefirió el anonimato.
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