Los ciclistas tienen que rodear los carros que se estacionan en la ciclovía.
Domingo Márquez.- A tan sólo diez meses de haber sido inaugurados los 400 metros lineales de ciclovía que cruzan la parte de la zona centro de Ajijic, ya le faltan 13 bolardos de los poco más de cincuenta con los que contaba, la señalización se ha ido despintando, se encuentra descuida, sin reglamento ni agentes viales que pongan orden.
Y es que en una visita que Laguna hizo al lugar, se percató de que varios coches tanto de propietarios de negocios como de sus clientes se estacionan por horas en el espacio que debería ser destinado para el ciclista. Y no sólo eso. Además, un negocio de bicicletas pone a exhibir sus artículos en plena ciclovía inaugurada oficialmente el 11 de marzo del 2018.
“Hasta coches pasan por ahí. Parece un tercer carril. Ya le tumbaron varios palitos [bolardos]”, sentenció con indignación una vecina entrevistada.
Por otra parte, la mayoría de los comerciantes puntualizaron la necesidad de que vuelvan los agentes viales que anteriormente vigilaban que los vecinos y clientes cumplieran con lo acordado en las reuniones antes de la realización de la obra, como el respeto a la zona de carga y descarga, y no estacionarse durante el día frente a sus negocios, que es por donde pasa la ciclovía más grande del Estado de Jalisco, sino en la parte de enfrente. Pocos son los que han cumplido con lo acordado.
Los puntos de mayor conflicto o donde generalmente hay dos o más coches estacionados por horas, además de decenas de bicicletas a la venta en exhibición, es carretera poniente entre las calles Colón y Juárez, de acuerdo a lo constatado por este medio.
Pero no a todos los comerciantes les ha beneficiado la controversial obra en beneficio de los ciclistas, ya que algunos, la minoría, indicaron que la ciclovía está “muy amplia y de más”, pues no hay suficientes usuarios.
Para Javier Vera, propietario del restaurante Purple Garlic, y quien dice ser amante de las bicicletas, la ciclovía está demasiado ancha y no tiene mucha demanda, ya que a su parecer en los alrededores no hay muchos ciclistas. Sin embargo, de acuerdo al testimonio de sus vecinas, la propietaria del negocio y al parecer su pareja, deja estacionado por horas su camioneta frente al mismo obstruyendo de esta manera el paso a los ciclistas.
“Antes cuando había vigilancia dejaba su camioneta, le decían que la quitara, la quitaba, pero en cuanto se descuidaban los policías, la volvía a poner”, acusó la entrevistada, quien prefirió el anonimato.
En la visita de Laguna, también se pudo observar que varios de los ciclistas prefieren circular por la parte de enfrente de la ciclovía, pues la misma es estacionamiento, o hasta andador.
Daniel, quien a diario viaja en bicicleta por su trabajo de San Juan Cosalá a Ajijic, indicó brevemente que, aunque prefiere no decir nada, si les afecta que las personas de los negocios dejen sus carros estacionados en la ciclovía e invitó a los comerciantes a colaborar.
Ramón Martínez, quien circulaba en bicicleta frente a la ciclovía, dijo que prefiere no usarla en el tramo del centro de Ajijic, porque hay muchos obstáculos en el trayecto. “Uno le tiene que buscar por donde no hay carros”, manifestó. Mientras Raúl Hernández, otro ciclista, expresó que “Uno se tiene que salir de la ciclovía a fuerzas, porque todo está ocupado”.
Otros ciclistas entrevistados que utilizan a diario la ciclovía para trasladarse a sus trabajos, indicaron que si no se pone orden en la misma, es como si no se hubiera hecho nada, pues en ese trayecto se siguen sintiendo inseguros.
Nota:
La ciclovía, su señalización, colocación de luminarias y pinta de fachadas, tuvo un costo de 4 millones 100 mil pesos por parte del Fondo Complementario para el Desarrollo Regional (FONDEREG). Sin contar los 800 mil pesos invertidos para la rehabilitación de redes de drenaje por el programa federal Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
Desde octubre apoya GYRSA apoya con dos camiones compactadores de basura, debido a la falta de unidades recolectoras de basura en el Ayuntamiento.
D. Arturo Ortega (Jocotepec, Jal).- El cabildo de Jocotepec aprobó la firma de un convenio con la empresa GYRSA para que dos camiones compactadores continúen con la recolección de la basura en el municipio, el cual genera alrededor de 55 toneladas diarias.
El costo por tonelada de basura recolectada será de 350 pesos, retroactivo al mes de octubre que iniciaron a trabajar los camiones y que significa una erogación de 20 mil pesos diarios, 10 mil por unidad; y el contrato podrá suspenderse 15 días antes de que decidan revocar el servicio en caso de que el municipio encuentre una mejor alternativa de recolección o decida concesionar el servicio.
El alcalde José Miguel Gómez López justificó esta medida planteada en la sexta sesión extraordinaria desarrollada el primero de diciembre como lo más conveniente, considerando los costos del diésel, seguro, refacciones, equipo para los trabajadores, entre otras prestaciones que el Ayuntamiento no tendría que pagar.
Los 350 pesos por tonelada de recolección se suman a los 266 pesos que la empresa GEN cobra por recibir cada tonelada de la basura de Jocotepec en su relleno sanitario, ubicado en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Considerando las cifras anteriores, el Ayuntamiento paga alrededor de 616 pesos por recolección y disposición final de cada tonelada de basura, lo que significa un gasto estimado de 33 mil 880 pesos diarios y un gasto mensual de un millón 16 mil 400 pesos aproximadamente.
El alcalde adelantó a los regidores que se pretende reciclar el plástico PET, lo que disminuiría el peso y costo de recolección y disposición final por tonelada de basura, aunque no se aclaró en qué medida ni cómo se llevaría a cabo tal proceso.
La otra alternativa planteada por José Miguel fue que el Ayuntamiento pueda contar con su propio relleno, pero no sería factible debido a los altos costos de los estudios de viabilidad ambiental para determinar un terreno apto para relleno y a la vocación turística que tiene el municipio, además de los apoyos que se pudieran dar o no por parte del Gobierno Federal y Estatal, que a su vez contrastan con la falta de liquidez del municipio.
El regidor de la bancada del PRI cuestionó al alcalde sobre la adquisición de dos camiones recolectores de basura con una inversión de tres millones de pesos que la administración 2015-2018 ya había etiquetado.
En respuesta el alcalde advirtió que no habría que tomar decisiones aventuradas y mejor no endeudarse o utilizar la inversión para solucionar parte de la problemática de escasez de agua que se vive en poblaciones como Las Trojes o El Molino a través de alternativas de apoyo con los gobiernos federal y estal.
Los camiones de capacidad de carga de nueve toneladas costarían 1 millón 750 pesos por unidad y se podría cancelar la compra en caso de que el ayuntamiento decida concesionar el servicio de recolección y disposición final.
Cabe mencionar que al cambio de la administración municipal en el mes de octubre, el reciente Ayuntamiento se encontró con un rezago en recolección que significaron más de 400 toneladas de basura tiradas en las calles del municipio que no lograron recolectar debido a la falta de camiones recolectores.
A la jefatura del Servicio de recolección de basura municipal le tomó un mes poder estabilizar el servicio de recolección con el apoyo de la empresa GYRSA que se había comprometido con dos camiones, pero que solo pudo apoyar con uno durante la primera semana de recolección.
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