Redacción. – La Fundación Alégrate Chapala hizo entrega, en la delegación de Atotonilquillo, de despensas y cobertores a damnificados por las lluvias de los últimos días, además de personas que atraviesan problemas de salud.
La señora Concha de Jiménez, damnificada por las lluvias y quien no ha recibido ayuda por parte de las autoridades, se le entregó una despensa y dos cobertores. Al igual, se benefició con despensas y cobertores a familias de la población, así como con tres despensas al señor Jesús Vallejo, quién atraviesa problemas de salud y a otros tres habitantes que padecen enfermedad renal.
La ayuda corresponde a lo donado por los participantes de la Carrera del Membrillo 2019, realizada la semana antepasada en dicha delegación, donde participaron decenas de atletas amateurs y profesionales.
“Actualmente, en las diferentes comunidades del municipio nuestra fundación en conjunto con nuestros benefactores, Alejandro Aguirre y Lilia Alvarado Macías han beneficiado a las diferentes comunidades y poblaciones con proyectos que se rigen en áreas como la salud, la educación, proyectos productivos y el desarrollo sustentable”, se lee en el comunicado de prensa enviado por la fundación a este medio.
En el mismo texto se aclara que la fundación, que preside el profesor José Luis Chavez, “busca -con estas acciones- ayudar a sectores vulnerables, agradeciendo a los ciudadanos que con nobles labores de suma de voluntades aportan su granito de arena para mejorar y solucionar de manera positiva problemas como el rezago educativo, la pobreza y la desigualdad social”.
Por su parte, el presidente de la Fundación, invitó a todos los que quieran sumarse al equipo Alégrate Chapala a ingresar a la página @AlegrateChapala2018 y aportar su granito de arena para que las buenas acciones sigan beneficiando a los más necesitados.
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María de Jesús Barragán Ramos tiene 80 años y sigue bailando.
Miguel Cerna.- Aunque inició tarde en el baile, María de Jesús Barragán Ramos, de 80 años, disfruta de formar parte del ballet folclórico “Grupo Nuevo Amanecer”, integrado por mujeres adultas mayores de la delegación de El Chante.
Chuy, como le dicen sus amigas, es una mujer risueña y de trato cálido. Es delgada, de tez morena y pelo cano; con una mirada expresiva empañada por el paso de los años.
Sentada en patio de su casa -ubicada frente a la capilla de la localidad-, que actualmente les sirve de lugar de ensayo, platica sobre su experiencia y satisfacciones en más de 15 años bailando en el grupo del que es fundadora.
Pese a que no recuerda la fecha exacta de su creación, el grupo Nuevo Amanecer se formó en la administración de Jesús Palos Vaca (2004-2006), cuan este les regaló una tela blanca para la confección del vestido de las cinco mujeres, todas mayores de 60 años, que estrenaron bailando El Son de la Negra.
Lo que Chuy no hizo de joven, recién lo está haciendo, pues confesó que nunca le llamó la atención bailar ni salir a fiestas, además de que sus padres no la dejaban salir mucho. Por lo que jamás le pasó por la cabeza que iba a formar parte de un grupo de baile.
“No, yo ni lo pensaba hasta que me invitaron y ya le dije a mi esposo que si me dejaba, me dijo: ‘yo no sé, tú sabrás, ¿no te da vergüenza?’ ¡No, qué vergüenza! No voy a robar, ni voy a matar, pues qué vergüenza, si pude bueno, si no pues también; me voy a calar y parece que sí pude”, narró entre risas.
Para María Magdalena, la hija menor de Chuy -quien también es la encargada del ballet-, comentó que su madre siempre ha sido muy activa y participativa, por lo que, al integrarse al grupo, la notó más motivada y feliz.
“La he visto muy motivada porque es una mujer que no está mucho tiempo sentada, le gusta andar activa. Pese a la edad que tiene ella, le gusta mucho bailar aunque no sean los bailables; cuando vamos a una fiesta nomas me está haciendo la seña de que ya vayamos a bailar”.
María de Jesús nació el 15 de septiembre de 1940, en la misma localidad en la que conformó su familia al casarse con Alipio Rentería Mendoza, con quien festejó sus bodas de oro poco antes de que falleciera. Con él concibió cuatro hijos: María del Carmen, Alipio, Jesús y María Magdalena. Hasta el momento le han dado nueve nietos.
Pese a que el plan de Chuy era “calarse” en el baile, “se picó” y no lo ha podido dejar, porque para ella es un momento de relajación y de convivencia con sus amigas. Aunque normalmente el grupo ensaya una vez por semana, como están en preparación para el concurso regional, están practicando dos días.
Para esta edición de la competencia -que se realizará en octubre-, el ballet Nuevo Amanecer, conformado actualmente por ocho mujeres, está preparando el baile de las cintas del estado de Yucatán. Además, participan en festividades locales, como en las Fiestas Patrias, el Día del Maestro y en los certámenes de los adultos mayores.
Con orgullo, las integrantes destacan sus logros a los largos de los años, pues su constancia y empeño las acostumbró a estar cada vez en el medallero. Para Omar Torres Díaz, quien ha sido su maestro de baile por más de 10 años, trabajar con las mujeres de El Chante le ha dejado muchas enseñanzas de vida.
“Es muy padre, he trabajado con niños y esta fue la primera vez que trabajé con un grupo de adultos y me gustó más con los adultos, los niños son como más inquietos y ellas no. Obviamente los bailes se adaptan a pasos que ya por la edad no se pueden hacer y pues sí me gusta y aquí sigo; no me quieren dejar ir”, comentó.
Aunque Chuy a veces se siente cansada por su edad, seguirá bailando “mientras Dios la deje”, pues aunque siente que “ya mero se va”, siempre termina convencida por sus amigas para que continúe en el grupo.
“Yo pienso que bailar me ha servido porque a lo mejor si no anduviera ahí no pudiera ni caminar, porque le estoy diciendo me duele mucho la rodilla, pero ya vengo a ensayar y se me olvida que me dolía. Por eso pienso que es como ejercicio”.
Actualmente el grupo está integrado, además de María de Jesús, por Magdalena Macías Navarro, de 62 años; María de Jesús Mendoza Lara, de 75; Sara García Flores, de 68; Eloísa Becerra Enríquez, de 80; Zenaida Gómez Casillas, de 69; Brígida Alonso Cayetano, de 65 y Victoria Hermosillo Contreras, de 66 años.
Pese a que el Grupo Nuevo Amanecer pertenece al DIF y es quien les financia los vestidos, las integrantes manifestaron recibir poco a apoyo, por lo que son ellas mismas quienes costean el maestro y sus accesorios para cuando tienen presentación. Además de que están buscando un lugar más amplio para ensayar.
El texto e imágenes pertenecen a Semanario Laguna; en caso de usarse debe citarse el medio.
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El pasado 27 de agosto se despidió al futbolista Gustavo Ríos Pérez con un homenaje en el campo municipal Juan Rayo.
Redacción. – Amigos, familiares, vecinos, futbolistas, políticos y aficionados, despidieron entre porras al deportista de 26 años, originario de Chapala, quien hasta hace unas semanas acompañó al Club Deportivo de Charales y, durante la Copa Jalisco, a la selección de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Su repentina muerte convocó a un centenar de conocidos en el campo municipal “Juan Rayo” y, como si se tratara de una fiesta deportiva, recibió a sus compañeros de equipo para recorrer por última vez la cancha -su cancha- donde paró sus primeros goles y donde, paradójicamente, jugó con uno de sus últimos esféricos.
Como en un partido de fútbol, la porra gritaba: “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, este si es un portero no como otros que nada que ver”, entre los gritos, se escapaban lágrimas y suspiros por todo el campo.
Gustavo Ríos Pérez fue asesinado la madrugada del 26 de agosto.
Para saber:
Gustavo perteneció a la escuadra de los Charales de Chapala y fue parte de la generación del 2012 que alcanzó la fase de los cuartos de final, en la temporada 2011-12 de la Tercera División Profesional (TDP).
Te compartimos videos del homenaje:
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