Omar Alejandro Chávez Campos, dentro de las instalaciones de Space Center. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel.- Omar Chávez, originario de Huejotitán, en Jocotepec, fue uno de los primeros mexicanos invitados al área educativa en el inmueble que alberga la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, conocida como NASA por sus siglas en inglés.
Omar Alejandro Chávez Campos tuvo participación en un proyecto que fue compartido a asistentes de diversos países, preparándose algo mejor para el siguiente año, pues contará con mayor intervención.
“El siguiente año voy a ir no solamente como participante, sino como ponente”, compartió en entrevista, el investigador del Centro de Enseñanza Técnica Industrial con sede en Guadalajara, añadiendo que el siguiente año va como ponente, luego de ser invitado para que también, bajo un filtro, lleve a más docentes y así maestros mexicanos puedan capacitarse.
“Estuve capacitándome en nuevas metódicas de enseñanza, desde cómo aplicar principios de matemáticas, física, química, biología, para la formación y estar generando nuevas visiones metódicas para que los estudiantes puedan involucrarse, irse involucrando en ciencia, tecnología, arte y matemáticas”.
Chávez fue el único mexicano docente de educación pública que fue nominado a participar en la edición 30 del Encuentro Internacional de Educadores, organizado por la NASA en la ciudad de Houston, Texas, en Estados Unidos. Los otros cinco mexicanos que fueron con él eran de universidades privadas con alto costo para su ingreso. Dentro del encuentro se destaca que por primera vez hubo participación de latinos de manera presencial, ya que regularmente su participación era a distancia y asistían investigadores del país anfitrión, de países europeos u orientales.
“Qué haya presencia de mexicanos y que visualicen que no solamente estamos enseñando matemáticas básicas, podemos enseñar matemáticas para vincular a los futuros astronautas, futuros ingenieros”, consideró el entrevistado.
Omar calificó la experiencia como “gratificante e impresionante”. El viaje lo realizó como comisionado por parte de la Secretaría de Educación Jalisco con el fin de capacitarse en la NASA respecto a las nuevas modalidades de enseñanza, estando por cinco días en la sede donde se forman los futuros astronautas, usando como lugar para capacitación el Space Center, que está unido territorialmente con la zona de lanzamientos, contando con áreas de investigación y zonas de control, así como espacios experimentales y de pruebas para preparar a los astronautas, así como algunos simuladores espaciales, aunque a estos no les permitieron tomar fotografías.
El investigador y docente confesó que desde pequeño tiene acercamiento con temas relacionados al ámbito científico, presentando proyectos durante su paso por la educación básica, inclusive, al ser estudiante de la Preparatoria Regional de Jocotepec tuvo participaciones con proyectos en fomento a la investigación científica y representando a la institución en Australia, Países Bajos y Brasil.
Terreno de la orilla del lago tras el festival. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Aunque el Ayuntamiento de Chapala aseguró no haber otorgado el permiso para un festival de lodo para vehículos 4×4 a la orilla de las playas de San Antonio Tlayacapan, en el lago de Chapala, se realizó el pasado domingo 9 de junio.
A decir del director del Instituto de Limnología (que es la ciencia que se encarga del estudio ecológico de lagos, lagunas, embalses, ríos, arroyos y quebradas) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), con oficina en Ajijic, Eduardo Juárez Carrillo, este tipo de eventos es sumamente perjudicial para el Lago de Chapala en muchos aspectos.
Pese a que no han confirmado si se dio permiso o no, la última vez que se le consultó a Comunicación Social de Chapala, semanas previas al evento, no había un permiso para realizar este evento.
«Hasta el momento no han solicitado permiso», informó la dirección de Comunicación Social el 21 de mayo, cuando ya había iniciado la promoción de esta actividad. Sin embargo, se desconoce porque no se canceló el evento.
Por su parte, Eduardo Juárez definió este tipo de actividades, como «estupidez supina», es decir como negligencia o falta de interés, y una actividad altamente perjudicial tanto en la contaminación directa al agua, como el daño a la flora y la fauna local.
«Para empezar, van a llevar automóviles dentro del lago y van a tirar hidrocarburos. Una gota de aceite contamina miles de litros, no se diga la gasolina. Otra contaminación que causan es el ruido. Se hace un ruidajo. Los aceites, llegan a la cadena trófica, a través de las plantas, el fitoplancton y zooplancton, así que entran en la cadena alimenticia, por consiguiente, entran al alimento humano y eso no es cualquier cosa», dijo.
Por otro lado, habló de cómo la fauna y la flora se podría ver afectada con este tipo de actividades. «El impacto se va a tener sobre las arenas y el fondo. En esa zona, los mantos tienen organismos de fondo bentónicos en peligro de extinción, como uno que se llama anodonta, una almeja nativa en peligro de extinción. Esos vehículos alteran el hábitat de esa zona».
El experto compartió que este tipo de actividades afectan la flora local como los tulares que hay en San Antonio Tlayacapan, los cuales son un tipo de vegetación acuática compuesto por plantas que están arraigadas al fondo del lecho lacustre y que sirven de zona de anidamiento de las distintas especies de aves que alberga el lago de Chapala.
«Las semillas que quedaron después de que las devastaron, podrían causar un serio problema para que regresen los vegetales a la zona. Ahí es donde llegan aves, donde se anidan, además en esas zonas viven reptiles, tortugas, serpientes y anfibios como ranas, que ya desaparecieron prácticamente. Le van a dar un trancazo a la zona».
El entrevistado finalizó informando, que no tiene el conocimiento de que se manejen permisos para ese tipo de eventos, pero que si existiesen, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sería la institución que debería otorgarlos, ya que se trata de terreno federal. «Conagua sería la primera instancia que debería pararlos, decir ‘con el lago no’, porque es como darle una puñalada a un muerto. El lago agoniza».
Comentó que el municipio podría haber colaborado, cerrando entradas a la playa, no dando permiso de pasar. Otras actividades que dañan el lago a este nivel, según enumeró Juarez Carillo, son la invasión y construcción en terreno del lago, la pesca deportiva y la poda de plantas que se encuentran en el lago, como el tule. En contraste a esto, las actividades que benefician al lago, podrían ser la limpieza de basura, y plantar tule, señaló el experto.
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